El 2024 llegó con una combinación inusual y preocupante para los productores deleche. A las heladas típicas de enero se suma la intensificación del fenómeno de El Niño que entró en su fase más crítica. La combinación podría destruir los pastos con los que se alimentan las vacas y reducir la producción de leche en las fincas.
Algunos ganaderos han estado preparándose por cuenta propia guardando comida de sus propias fincas en los últimos meses y otros están comprándola por fuera. Sin embargo, hay muchos que no se prepararon para la temporada y otros que, aunque se prepararon necesitarán una ayuda extra para sobrellevar la temporada.
“A mí me ha llamado mucho la atención que el anuncio de EL Niño se hizo desde el comienzo o casi de mediados del año pasado. Y no hemos visto lo que tradicionalmente teníamos, que es que nos preparábamos con bodegas (de comida)”, advirtió el presidente de Fedegán José Félix Lafaurie.
El Ministerio de Agricultura le dijo a la cadena de la leche hace unos meses que estaría preparado con medidas específicas para el sector para esta época. Sin embargo, los productores dicen que no las conocen todavía.
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“Hace falta mayor difusión de las condiciones de acceso a estos programas, estamos por la temporada en alerta máxima y muy pendientes de las instrucciones que desde el Gobierno nacional y desde los gobiernos locales y departamentales den. Es una parte que falta, entendiendo que estamos entrando en eso; que desde el año pasado hemos venido anunciando que será el momento de mayor impacto del verano. Entonces sí falta un poco de comunicación para que como productores sepamos cómo acceder a los diferentes mecanismos de apoyo que existen para la situación”, dijo Felipe Pinilla presidente de Analac.
Consultado sobre el tema del fenómeno de El Niño el Ministerio deAgricultura dice que entre sus planes de contingencia está la “distribución de bancos de pienso, alimentos suplementarios y bloques nutricionales veterinarios”
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Los gremios de la leche tienen una preocupación adicional, la reducción de precios al productor que ha sido constante desde marzo, a pesar de lo que pagan los consumidores en los supermercados.
“Tenemos a un productor con ingresos cayendo y a un precio al consumidor todavía muy alto. Entonces no vemos esa conexión en donde el esfuerzo que ya hizo el productor por casi un año en recibir menos ingresos y menor precio por su producción, no vemos que eso se traduzca con claridad en los precios al consumidor”, dijo Pinilla
“Menores precios para el consumidor son hoy posibles y ayudarían a tener un impacto muy fuerte en que se revitalice y se reactive el consumo de lácteos en el país”, agregó.
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