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Cuando el presidente Donald Trump asumió el cargo en Estados Unidos firmó una orden ejecutiva que suspendió la asistencia extranjera por 90 días. Esta decisión ya tuvo sus primeros efectos en Colombia.
Parte de esos recursos eran administrados en el país por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que tenía un contrato con Migración Colombia para ejecutar un programa de atención a la población migrante venezolana. Según cifras de esta entidad, a finales del año pasado había más de 2.800.000 venezolanos en Colombia.
El programa Visibles quedó paralizado desde el 20 de enero, cuando, a través de una orden ejecutiva firmada por Trump, se suspendió toda cooperación internacional, excepto para Israel y Egipto.
Como consecuencia, según informó en Meridiano Blu el director del Servicio Informativo de Blu Radio, Ricardo Ospina, la OIM determinó la suspensión del contrato de 186 funcionarios que trabajaban en distintos puntos del país con Migración Colombia, prestando atención a la población migrante venezolana. De ellos, más de 56 se encontraban en Bogotá.
El pasado fin de semana surgió una controversia entre la administración del alcalde Carlos Fernando Galán y el Gobierno del presidente Gustavo Petro, pues la Alcaldía denunció que las oficinas del programa en los SuperCADE habían cerrado sin ninguna explicación.
La razón es que se quedaron sin financiación, lo que dejó en el aire los contratos de los 186 trabajadores de estas oficinas.
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