La JEP realizó durante 17 días una intervención en el cementerio de San Agustín, en Samaná, Caldas. Durante el proceso se recuperaron 171,806 estructuras óseas, que podrían corresponder a 831 personas. 42 estructuras tendrían signos de violencia y fueron remitidos a medicina legal para su identificación.
"Tal y como se evidenció durante la jornada de intervención forense de 17 días en el Cementerio San Agustín, los cuerpos de las víctimas fueron depositados sin llevar un control y registro organizado. En muchos casos, fueron mezclados con restos de personas identificadas, exhumadas y que nunca fueron reclamadas por sus deudos", explica la JEP.
En este proceso también participaron familiares de las víctimas de desaparición forzada en esa zona del país, se presume que estas 42 estructuras óseas que fueron halladas con signos de violencia podrían tener relación con el conflicto armado.
"La UIA de la JEP entregó a Medicina Legal las 42 estructuras con eventos violentos asociados al conflicto armado. Esta entidad realizará el procedimiento médico legal y de identificación forense que involucra la extracción de perfil genético, migración al Banco de Perfiles Genéticos de Personas Desaparecidas (BPGPD), y cruces/búsquedas con perfiles genéticos de familiares de personas desaparecidas existentes en el BPGPD", señaló la JEP.
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