Se le criticó por ser demasiado arraigado a Washington, demasiado reacio a hacer campaña durante la pandemia y demasiado mayor, pero Joe Biden superó a los escépticos y el miércoles se convirtió en el 46° presidente de Estados Unidos, con una maraña de retos por delante.En lo inmediato, el demócrata Biden deberá tranquilizar a una nación tensa después de la salida de la Casa Blanca del republicano Donald Trump con un segundo juicio político pendiente, esta vez por el asalto de varios de sus seguidores al Congreso, que dejó cinco muertos.El nuevo presidente no podrá centrarse, sin embargo, en sanar las heridas políticas. Tendrá también que liderar la lucha contra una pandemia feroz, reparar una economía que se hunde y unir a una ciudadanía profundamente dividida."Debemos acabar esta guerra incivil, que pone a rojos contra azules, lo rural contra lo urbano, conservadores contra liberales", dijo Biden en su discurso inaugural en el Capitolio, el mismo lugar donde una turba chocó con la policía hace dos semanas antes de asaltar el Congreso.Los demócratas esperaban que la victoria de Biden en noviembre permitiera pasar la página de la divisiva presidencia de Trump.El mandatario republicano no reconoció sin embargo su derrota y lanzó acusaciones infundadas sobre un supuesto fraude electoral que culminaron el 6 de enero en la toma del Capitolio, el templo de la democracia estadounidense.Ante el sombrío panorama, Biden dijo en su discurso el miércoles: "Juntos, escribiremos una historia de esperanza, no de miedo. De unidad, no de división. De luz, no de oscuridad".Pero, ¿puede el hombre que se ha presentado como sanador cumplir sus objetivos en un país donde la ideología de Trump muestra pocas señales de disminuir?Rara vez dos candidatos presidenciales fueron tan distintos como en la campaña de 2020, que enfrentó al veterano político Biden, exvicepresidente y exsenador, con el multimillonario empresario Trump, llegado hace cuatro años como un "outsider" a la Oficina Oval.Mientras que Trump apenas movió un dedo para liderar la lucha contra la pandemia luego de las elecciones, aparte de vanagloriarse de acelerar el desarrollo de las vacunas, Biden prometió un "nuevo capítulo" para la nación.Ya anunció un plan de rescate de 1,9 billones de dólares para impulsar la primera economía mundial y luchar contra el coronavirus, que incluirá la inyección de 100 millones dosis de vacunas en sus primeros 100 días en el cargo.Pero el inicio de su mandato se verá probablemente eclipsado por el juicio político de Trump.- Veterano de la política -Tras competir por la Casa Blanca en 1987 y 2008, "Joe, el de clase media" buscó una tercera oportunidad, convencido de que podía restaurar el "alma" de Estados Unidos.Y a pesar de una campaña llevada a cabo principalmente desde su casa por la pandemia, mientras su rival hacía actos multitudinarios por todo el país, logró desbancar al republicano Trump.Cuando juró el cargo, Biden, de 78 años, se transformó en el jefe de Estado estadounidense de mayor edad en ser investido en la historia del país.Biden llegó a la arena política nacional con solo 29 años, tras una sorpresiva victoria como candidato a senador por Delaware en 1972.Pero un mes después, la tragedia lo golpeó: su esposa Neilia y su hija de un año Naomi murieron en un accidente de tráfico mientras estaban de compras navideñas.Tal como en 2021, en ese entonces tuvo una investidura inusual como senador: juró el cargo desde el hospital donde acompañaba a sus hijos heridos.Sus dos hijos sobrevivieron, aunque en 2015, el mayor, Beau, murió de cáncer.Estas pérdidas forjaron la empatía que transmite Biden cuando interactúa con la gente, una cualidad que Trump nunca logró mostrar, ni siquiera ante la pandemia que ha dejado más de 400.000 muertos en Estados Unidos.Las habilidades políticas de Biden en el mano a mano son incomparables: puede encantar a estudiantes universitarios, compadecerse de los maquinistas desempleados de la zona industrial del Medio Oeste y hacer una crítica feroz de sus rivales.Su propensión afable y sociable se vio restringida por el covid-19, que en marzo lo obligó a quedarse en casa y lo volvió más cauteloso.Aunque ya no tiene el dinamismo de cuando era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), Biden mantiene su sonrisa deslumbrante. Su andar sin embargo es más delicado y su cabello blanco luce más fino.Sus opositores, e incluso algunos demócratas, se preguntaban si Biden, locuaz y propenso a cometer errores, tropezaría en su larga campaña contra Trump. El presidente de 74 años lo llamaba regularmente "Joe el dormido" y llegó a decir que tenía sus capacidades mentales disminuidas.Pero Biden se encogía de hombros ante los ataques, y en septiembre, en un arranque de frustración por las incesantes interrupciones de Trump durante su primer debate, llegó a pedirle que se callara.- "Un puente" -El demócrata comenzó su carrera como uno de los senadores más jóvenes de la historia norteamericana. Pasó más de tres décadas en la Cámara Alta antes de ser la mano derecha de Obama.El mensaje de Biden durante la campaña se basó en gran medida en su asociación con el todavía popular primer presidente negro de Estados Unidos, y en su capacidad para negociar con muchos líderes mundiales. "Conozco a estos tipos", solía decir.Su propuesta de política moderada en un momento de gran polarización fue un bálsamo para un electorado agotado de los escándalos y el caos en la Casa Blanca de Trump.Pero Biden también prometió tomar medidas progresistas sobre el cambio climático, la injusticia racial y el alivio de la deuda estudiantil universitaria.Ya en el cargo, muchos se preguntarán posiblemente si el anciano estadista irá más allá de un primer mandato."Me veo a mí mismo como un puente, no como otra cosa", dijo Biden en marzo pasado en un mitin en Detroit, Michigan, junto a otros líderes demócratas, incluida la mujer que se convertiría en su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, de 56 años, vicepresidenta electa."Son el futuro de este país".- La remontada histórica -Algunos lo consideraban demasiado viejo o demasiado centrista. Y, a pesar de ser el favorito del 'establishment' demócrata, la campaña de Biden parecía encaminarse al desastre a principios del año pasado, tras decepcionantes derrotas en las primarias demócratas ante el fogoso Bernie Sanders, mucho más radical.Pero Biden, a quien Obama llamó un "león de la historia estadounidense", regresó rugiendo en las internas en Carolina del Sur gracias con el apoyo abrumador de los votantes negros, una base crucial para todo demócrata.Lograr la nominación marcó un fuerte contraste con su retirada en 1988, cuando renunció en medio de acusaciones de plagio.En 2008 no le fue mejor, y abandonó la pugna después de reunir menos del 1% de los votos en las asambleas de votantes de Iowa.Ese año finalmente fue elegido compañero de fórmula por Obama, quien le asignó supervisar la recuperación económica durante la Gran Recesión.Como senador, fue cuestionado, incluso por Harris, por asociarse con conocidos segregacionistas y oponerse a las políticas de transporte de la década de 1970 para que niños negros asistieran a escuelas predominantemente blancas.También fue criticado por ayudar a redactar una ley contra el crimen en 1994 que, según muchos demócratas, aumentó los encarcelamientos y afectó de manera desproporcionada a los afroestadounidenses. Biden recientemente calificó esto como un "error".Otros episodios del Senado también amenazaron con estropear su campaña presidencial: su voto de 2003 a favor de la guerra de Irak y su manejo de las controvertidas audiencias en 1991 en las que la profesora Anita Hill acusó al nominado a la Corte Suprema Clarence Thomas de acoso sexual.- Acusaciones de Trump -Biden comparte los conmovedores detalles de su historia familiar con tanta frecuencia que se han convertido en parte de una marca política.El accidente de 1972 dejó a sus hijos Beau, de cuatro años, y Hunter, de dos, gravemente heridos. Biden conoció a su segunda esposa, la profesora Jill Jacobs, en 1975, y se casaron dos años después. Tienen una hija, Ashley.Sus hijos se recuperaron de sus heridas y Beau siguió a su padre en la política, convirtiéndose en fiscal general de Delaware, pero la estrella demócrata en ascenso murió por un tumor cerebral en 2015 a los 46 años.El abogado y cabildero Hunter Biden tuvo una trayectoria diferente.Recibió un salario lucrativo como miembro de la junta directiva de una compañía de gas ucraniana acusada de corrupción mientras su padre era vicepresidente.La presión de Trump para que Ucrania investigara a los Biden derivó en el juicio político al presidente por parte de la Cámara de Representantes de mayoría demócrata, pero terminó absuelto por el Senado liderado por los republicanos.Hunter no fue acusado de ningún cargo, pero Trump siguió sacando el tema en la campaña, asegurando que los Biden eran una "familia criminal" que se enriquecía con la corrupción.Esas acusaciones no afectaron a unos votantes más preocupados por otros asuntos, como la pandemia y la crisis económica que provocó.- "Ponerse de pie" -Joseph Robinette Biden Jr. nació el 20 de noviembre de 1942 y creció en Scranton, Pensilvania, en una familia de origen irlandés muy católica.Su padre era vendedor de autos, pero en la década de 1950 perdió su trabajo y la familia se mudó al vecino estado de Delaware cuando él tenía 10 años."Mi papá siempre decía: 'Campeón, cuando te tumban, te pones de pie'", cuenta Biden.En Delaware, Biden trabajó de joven como salvavidas en una piscina de un barrio negro y allí aprendió de las injusticias y desigualdades que afectan a esta comunidad, lo que despertó su interés por la política.Estudió en la Universidad de Delaware y en la Escuela de Derecho de la Universidad de Syracuse, y ha expresado su orgullo por no ser un producto de la élite de la Ivy League.De niño sufrió por un tartamudeo muy fuerte, pero lo superó y desde entonces apoya a otros del "mismo club", como contó un adolescente en la convención nacional demócrata al agradecerle sus consejos.- Convivir con el dolor -Biden suele destacar el respaldo de su esposa Jill, de 69 años, la mujer que "volvió a unir" a su familia.Pero dijo que convive con el dolor tras la muerte de Beau. "Nunca desaparece", aseguró. Esta pérdida lo hizo descartar una candidatura presidencial en 2016.Incluso hoy, a menudo se detiene para saludar a los bomberos, recordando que fueron ellos quienes salvaron a sus hijos cuando ocurrió el accidente.También lo salvaron a él. En 1988, los bomberos lo llevaron de urgencia al hospital después de que sufriera un aneurisma. Biden estaba tan grave que llamaron a un sacerdote para darle los últimos ritos.Casi todos los domingos, Biden, católico practicante, acude a misa en St. Joseph on the Brandywine, una histórica iglesia en su acomodado vecindario de Wilmington.Allí, en el cementerio, descansan sus padres, su primera esposa e hija, y su hijo Beau, bajo una lápida decorada con pequeñas banderas estadounidenses.Hace un año, Biden confesó cuánto influye Beau en su vida. "Cada mañana me levanto (...) y me pregunto: ¿Estaría orgulloso de mí?".
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se despidió este martes entre lágrimas de Delaware, su estado de residencia y al que representó durante más de tres décadas en el Senado, antes de volar hacia Washington, donde este miércoles tomará posesión de su cargo.Biden dio un breve discurso antes de dirigirse hacia la capital estadounidense, adonde partió en un avión privado, en lugar de hacerlo en uno del Gobierno, como es la tradición para los presidentes electos, según la cadena CNN."Siempre seré un hijo orgulloso del estado de Delaware (...). Cuando muera, Delaware estará escrito en mi corazón", dijo un emocionado Biden a quienes se habían congregado para despedirle en el aeropuerto de la localidad de New Castle.El presidente electo dio las gracias al estado que lanzó su carrera política al elevarle al Senado en 1972, y que "desde entonces ha creído" en él, donde conoció a su esposa Jill y vio crecer a su familia."Aquí es donde, hace doce años, esperé en la estación de tren en Wilmington para que un hombre negro (Barack Obama) me recogiera de camino a Washington, para convertirnos en presidente y vicepresidente de Estados Unidos", recordó en referencia a la investidura de 2009.Unos minutos más tarde, Biden y su esposa Jill saludaron desde su avión privado antes de despegar rumbo a Washington.El equipo de transición no aclaró por qué Biden no utilizó uno de los aviones presidenciales que suelen ponerse a disposición de los mandatarios electos para su viaje a la capital, y si se trató de una decisión del propio presidente electo o no, según CNN.El plan inicial de Biden era desplazarse en tren, el medio de transporte que utilizó a diario durante sus muchos años en el Senado para volver a casa en Wilmington (Delaware), pero su equipo descartó esa posibilidad por motivos de seguridad, tras el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.El primer acto en Washington de Biden tendrá lugar la tarde de este martes a partir de las 17.00 (22.00 GMT), cuando Harris y él participarán en una ceremonia de homenaje a las víctimas del COVID-19 en el país, donde la pandemia ha dejado ya más de 400.000 muertos.En esa ceremonia, se iluminará el contorno de la piscina reflectante situada frente al Monumento a Lincoln, uno de los más icónicos de la capital y donde Martin Luther King dio su célebre discurso "I have a dream" ("Tengo un sueño") en 1963.Biden tomará posesión como presidente de Estados Unidos este miércoles a las 12.00 (17.00 GMT), en una ceremonia en el Capitolio sin apenas público y bajo estrictas medidas de seguridad.
La primera dama estadounidense, Melania Trump, rompió una tradición al no invitar a su sucesora, Jill Biden, esposa del presidente electo de EE.UU., Joe Biden, a realizar un recorrido privado por la Casa Blanca antes de la transferencia del mando, revelaron este martes medios locales.La versión indicó que con ello se rompe con una tradición que se remonta a la reunión que sostuvieron Bess Truman, la esposa de Harry S. Truman (1945-1953) y Mamie Eisenhower, esposa de Dwight David Eisenhower (1953-1961), y que continuó en su momento Laura Bush, cuya hijas, Jenna y Barbara Bush, mostraron a Sasha y Malia Obama "cómo deslizarse por la barandilla de la residencia".También Michelle Obama invitó a Melania Trump, siguiendo al pie de la letra la que se considera una tradición no escrita entre las primeras damas.Brower menciona que, pese a que Betty Ford estaba furiosa cuando su esposo, Gerald Ford, perdió la Presidencia en 1976, recibió a su sucesora, Rosalynn Carter, no sin antes haber cancelado dos intentos previos de reunirse.De otro lado, la autora destaca la transición de los Bush a los Obama como una de las consideradas "más suaves de la historia moderna".Laura Bush, como primera dama saliente, invitó a Michelle Obama dos veces a la Casa Blanca: una sola y otra con sus hijas.La esposa de George W. Bush (2001-2009) incluyó como la primera parada del recorrido en la residencia presidencial las habitaciones que consideró le gustarían más a Sasha y Malia, que entonces contaban con 7 y 10 años de edad, según el artículo.A la ceremonia de posesión de Biden se espera que asistan los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, que, junto a sus esposas, acompañarán posteriormente al mandatario electo, Joe Biden, a colocar una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido.
Juan González nació en Cartagena y vivió en Colombia hasta los siete años, luego se mudó a Nueva York, graduado de la Universidad de Georgetown trabajó en la administración del expresidente Barack Obama y será uno de los asesores más cercanos sobre asuntos latinoamericanos en el gobierno de Joe Biden.Su tarea será aconsejar al presidente en temas de política de seguridad y asuntos exteriores, además de coordinar esas políticas en las diferentes agencias del gobierno.En su nueva posición, González trabajará bajo la dirección del consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. El anuncio se realizó este viernes por el gobierno de transición del presidente electo Biden, quien hizo el nombramiento.Por su parte, González expresó en su cuenta de Twitter: “Estoy profundamente honrado y listo para trabajar”.González será director senior para el hemisferio occidental del consejo, entre su experiencia se destaca su cargo en el gobierno de Obama como subsecretario de Estado para Asuntos Occidentales en el Departamento de Estado y en la Casa Blanca como consejero especial del entonces vicepresidente Biden.Además, ha trabajado en temas relacionados con el narcotráfico y la inmigración, y también fue voluntario del Cuerpo de Paz en Guatemala.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, sugirió en una entrevista difundida el martes que quiere regresar a Cuba a la lista negra de estados patrocinadores del terrorismo, tildando de "malvado" al gobierno comunista de La Habana, que rechazó esta eventual movida de Washington.En diálogo con Bloomberg News, Pompeo confirmó que el Departamento de Estado evalúa tomar esa medida antes de su salida del cargo el 20 de enero, frenando así un eventual acercamiento diplomático del futuro presidente estadounidense Joe Biden con La Habana.Como "ejemplo perfecto" de esa intervención de Cuba, Pompeo destacó el firme apoyo al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien el gobierno de Donald Trump considera un dictador y ha intentado derrocar sin éxito, diciendo que La Habana ha "infligido un dolor masivo al pueblo venezolano".El diario The New York Times informó la semana pasada que el Departamento de Estado ya elaboró una propuesta para incluir a Cuba entre los "Estados patrocinadores del terrorismo", pero no estaba claro si Pompeo la aprobaría.El canciller cubano, Bruno Rodríguez, reaccionó en Twitter y aseguró que "de imponerse por capricho la campaña personal del Sec. Pompeo de incluir a Cuba en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, confirmaría que en EEUU es mayor la lealtad corrupta a intereses minoritarios que el compromiso en la lucha contra este flagelo internacional". Impacto económico Volver a ser considerado un estado patrocinador del terrorismo tendría un claro impacto económico para Cuba, dijo a AFP John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, una organización que asesora a empresas estadounidenses sobre negocios en la isla."Las instituciones financieras tendrían otra razón para evitar transacciones con la República de Cuba", señaló, apuntando que el "mayor escrutinio" al que estaría sometida desalentaría las inversiones de gobiernos y empresas.Además, "las compañías de seguros podrían suspender la cobertura de operaciones (para embarcaciones, barcos, aeronaves, etc.) y, de continuar, aumentar el costo de la cobertura", apuntó.En 2015, en el marco de su política de acercamiento a Cuba, el antecesor de Trump, Barack Obama, retiró al país caribeño del listado de Estados patrocinadores del terrorismo, al declarar que los esfuerzos de medio siglo de Estados Unidos para aislar a la isla comunista habían sido un fracaso.Pero Trump revirtió este descongelamiento del vínculo con Cuba apenas asumió en 2017, recrudeciendo el embargo vigente desde 1962 e imponiendo una batería de sanciones a su aliado Venezuela, lo cual le valió el apoyo electoral del crucial estado de Florida.Biden, que fue el vicepresidente de Obama, ha dado lineamientos muy generales de cómo será su posición hacia Cuba, pero indicó que volvería a flexibilizar algunas restricciones, como permitir que los cubanoestadounidenses visiten a sus familias y envíen dinero.El futuro gobierno de Biden podría eliminar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo, pero no sería en lo inmediato, ya que primero el Departamento de Estado tendría que realizar una revisión formal.Solo tres naciones permanecen en esta lista negra estadounidense, Irán, Corea del Norte y Siria, después de que Trump eliminara a Sudán el mes pasado.
Los expresidentes de Estados Unidos Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton expresaron su voluntad de vacunarse públicamente contra el COVID-19 para animar a sus conciudadanos a hacer lo propio.Obama, de 59 años, dijo que tiene "total confianza" en las autoridades sanitarias del país, incluido el inmunólogo Anthony Fauci, una figura científica muy respetada en Estados Unidos."Si Anthony Fauci me dice que esta vacuna es segura y puede inmunizar contra el COVID, definitivamente la tomaré", dijo en una entrevista de radio.Un representante de George W. Bush dijo más tarde a la cadena CNN que el expresidente republicano de 74 años también estaba dispuesto a promover las vacunas, administrándose la dosis "ante las cámaras".Y el portavoz de Bill Clinton, Ángel Ureña, dijo asimismo a CNN que el expresidente demócrata, también de 74 años, sería vacunado públicamente "si eso anima a todos los estadounidenses a hacer lo propio".El presidente electo, Joe Biden, también se declaró dispuesto a unirse a los expresidentes y aplicarse la vacuna públicamente.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se rompió el pie derecho jugando con su perro, indicó este domingo su equipo, citando el diagnóstico de un médico.Biden, de 78 años, se hizo daño al resbalarse mientras jugaba con uno de sus dos pastores alemanes, Major.Su médico personal, Kevin O'Connor, dijo en un primer momento que el presidente electo había sufrido "un esguince del pie derecho" sin "fractura aparente".Pero, un escáner posterior "confirmó fisuras (...) En mitad del pie", indicó el médico poco después, en un comunicado publicado por los servicios de prensa del demócrata.O'Connor añadió que el presidente electo "tendrá que llevar probablemente una bota ortopédica durante varias semanas".El ex vicepresidente de Barack Obama será investido presidente el 20 de enero, convirtiéndose en el mandatario más anciano de la historia de Estados Unidos.En la Casa Blanca tendrá a dos pastores alemanes, Major, adoptado en 2018 en un refugio y Champ, que está con la familia Biden desde 2008.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, "puede restaurar" la relación de Washington con sus tradicionales aliados europeos tras un período de deterioro bajo el mandato de Donald Trump, afirmó Barack Obama."Creo que Joe Biden la puede restaurar", recalcó el expresidente estadounidense (2009-2017) en la primera entrevista fuera de EE.UU. con motivo de la publicación del primer tomo de sus memorias, "Una tierra prometida".La entrevista fue realizada por François Busnel, periodista y crítico literario que, además de cuestiones políticas, planteó a Obama reflexiones sobre la creación escrita y puso sobre la mesa que el libro tiene una estructura similar a "La Odisea".El expresidente insistió también en que Estados Unidos debe afrontar la cuestión racial y atender las reclamaciones de la minoría afroamericana, si realmente quiere recuperar la unidad de la nación."No podemos resolver un problema pretendiendo que no existe", afirmó, y recordó cómo Alemania se recuperó con éxito tras la Segunda Guerra Mundial asumiendo el nazismo y Suráfrica reconociendo el "apartheid", régimen de segregación racial.También reconoció que "muchos estadounidenses blancos miran mal si se les dice que son culpables de injusticias cometidas hace cien o 150 años".En conjunto, y como forma de recuperar la unidad tras la división sembrada por Trump, Obama pide "un despertar de la ciudadanía" para hacer "un examen sobre cómo pensamos nuestra democracia y cómo la reformamos", algo que considera "un proyecto a largo plazo".
Barack Obama lanzó duras críticas a Donald Trump, quien se resiste a reconocer su derrota en las elecciones estadounidenses y le comparó con el personaje de caricatura ‘Ricky Ricón’.El expresidente hizo la alusión a Trump al criticar algunos supuestos valores de la ‘masculinidad’ estadounidense encarnada en figuras como John Wayne y Clint Eastwood. Obama sostuvo que Trump es más un ‘Ricky Ricón’ que un John Wayne. Además, sostuvo que el saliente mandatario se queja, miente y no asume responsabilidades.“Si eres alguien que está molesto por la corrección política y quieres que los hombres vuelvan a ser hombres y estás cansado de que todos se quejen del patriarcado, pensé que el modelo no sería Ricky Ricón: las quejas, las mentiras”, indicó Obama.Las declaraciones del exmandatario norteamericano fueron concedidas a la revista The Atlantic, en el marco de una rueda de medios en las que promocionó su nuevo libro ‘A Promise Land’ (‘Una tierra prometida’).En referencia a la sorpresa de 2016, con la elección de un hombre "diametralmente opuesto" a él, el 44º presidente de estadounidense deplora el desprecio reciente a las normas y las garantías básicas que, durante mucho tiempo, tanto demócratas como republicanos "dieron por sentado"."Lo más preocupante de todo esto puede ser que nuestra democracia parece estar al borde de la crisis", escribe el exmandatario demócrata en este libro finalizado antes de las elecciones del 3 de noviembre, en las que resultó vencedor quien fuera su vicepresidente, Joe Biden."Una crisis anclada en el enfrentamiento fundamental entre dos visiones opuestas de lo que es Estados Unidos y de lo que debería ser", continúa. "Una crisis que ha dejado a los ciudadanos divididos, enfadados y desconfiados", añade Obama en este primer extracto publicado el jueves por la revista The Atlantic de "A Promised Land" ("Una tierra prometida"), que sale a la venta el martes."Sé también que una única elección no arreglará el problema", opina. "Nuestras divisiones son profundas, nuestros desafíos son abrumadores", añade el expresidente.Barack Obama, de 59 años, admite que el discurso sobre "los ideales" de Estados Unidos encuentra dificultades para calar en un periodo de grandes sacudidas en la primera potencia mundial."Reconozco que hay quienes piensan que es el momento de acabar con ese mito, que un examen del pasado de Estados Unidos y un vistazo aunque sea rápido a los titulares de los periódicos muestran que los ideales de esta nación" siempre han sido secundarios frente a "la conquista y subyugación, un sistema de castas racial y un capitalismo rapaz".Admite, igualmente, haberse preguntado si no fue demasiado "moderado" en la elección de sus palabras, demasiado "prudente" en sus actos.Obama se dice, sin embargo, optimista respecto al largo plazo, reafirmando su convicción de que con "trabajo duro, determinación y una buena dosis de imaginación", Estados Unidos podrá mostrar "lo mejor que tenemos".Escuche el análisis de las declaraciones de Obama en Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire:
El expresidente de Estados Unidos Barack Obama (2009-2017) descartó aceptar un hipotético puesto en el futuro Gobierno que forme el que fuera su vicepresidente, Joe Biden, tras ganar las elecciones del pasado 3 de noviembre y bromeó: "Michelle me dejaría", en una entrevista con la cadena CBS emitida este domingo.Biden "no necesita mi consejo, y le ayudaré de la manera que yo pueda. Ahora, no planeo trabajar de repente en el personal de la Casa Blanca o algo así", dijo Obama, ante lo que la entrevistadora de la CBS preguntó: "¿Ningún puesto en el Gobierno para usted?".Y el exmandatario contestó: "Hay cosas que no haría porque Michelle (su esposa) me dejaría. Sí, diría '¿Qué? ¿Vas a hacer qué?", bromeó.La entrevista, que es la primera de Obama que se emite desde que el 7 de noviembre las proyecciones de los medios de comunicación dieran como ganador en los comicios presidenciales a Biden frente al ahora mandatario saliente, Donald Trump, que aún no ha aceptado su derrota, fue grabada el miércoles pasado.Obama se encuentra de promoción del primer volumen de las memorias sobre su Presidencia "A Promised Land", que saldrá a la venta el martes.OBAMA, DECEPCIONADO CON LOS REPUBLICANOSSobre la situación actual en el país y el hecho de que Trump no acepte su derrota electoral, al tiempo que promueve teorías conspiratorias sobre un presunto fraude en los comicios, Obama se mostró decepcionado por el papel desempeñado por algunos legisladores republicanos.Interrogado por la entrevistadora sobre qué le dice el hecho de que 72 millones de electores votaran por Trump, el primer presidente afroamericano de la historia de EE.UU. apuntó que esto demuestra que el país todavía está "profundamente dividido".Y admitió que esto le preocupa. "Es muy complicado para nuestra democracia funcionar si estamos operando sobre dos bases diferentes de hechos", indicó Obama; ante lo que la entrevistadora comentó que parece que no va a haber una transición de poder pacífica y recordó cómo su predecesor en el cargo, el republicano George W. Bush (2001-2009), y el fallecido legislador conservador John McCain lo felicitaron cuando llegó a la Casa Blanca."No pudo ser más gentil", recordó Obama, quien, no obstante, zanjó que "Joe Biden será el próximo presidente de EE.UU., Kamala Harris será la siguiente vicepresidenta. No hay ningún fundamento legal" para las alegaciones de Trump.A ese respecto, fue interpelado sobre el apoyo que el presidente saliente está obteniendo por parte de miembros del Partido Republicano, que no están poniendo en duda sus acusaciones sin pruebas de que ha habido fraude electoral."Y eso ha sido decepcionante -subrayó Obama-, pero ha sido algo normal en estos últimos cuatro años. Obviamente no piensan que hubiera un fraude porque no dijeron nada durante los primeros dos días, pero hay un daño en esto, porque lo que ocurre es que la transición pacífica del poder, la noción de que cualquiera de nosotros que sea elegido para un cargo, tanto si es un rescatador de perros como un presidente, sirve a la gente. Es un trabajo temporal".UN RESPIRO TRAS LA PRESIDENCIAA lo largo de la entrevista, Obama evocó algunos momentos de su Presidencia y el momento en que dejó la Casa Blanca en enero de 2017."Cuando se acabó mi Presidencia pasaron dos cosas: Una fue, objetivamente, que tenía más tiempo", afirmó el exmandatario."Pero la segunda -destacó-, es que (Michelle) pudo dejar algo del estrés que sentía de tener que hacer todo bien todo el tiempo. Yo era observado todo el tiempo"."Sabe, ella respiró aliviada después de estar manteniéndola (la respiración) durante casi diez años en ese punto", dijo Obama.
Este lunes, Migración Colombia detuvo a un ciudadano de Estados Unidos contagiado con COVID-19, que buscaba salir del país, con destino a Brasil, presentando un resultado falso de prueba PCR.La detención fue posible porque Migración Colombia tenía en su sistema una alerta por una denuncia de la ciudadanía que decía que este extranjero había abandonado la cuarentena obligatoria.Una vez lo identificaron en el aeropuerto Internacional El Dorado, en un trabajo conjunto entre funcionarios de la autoridad migratoria, Opain y Sanidad Portuaria validaron la denuncia y comprobaron que se trataba de un resultado de prueba PCR adulterado.Por cuenta de la irresponsabilidad de este extranjero, dos oficiales de Migración Colombia fueron enviados a aislamiento preventivo para validar si se contagiaron. El hombre quedó a disposición de las autoridades de salud, pero Migración Colombia inició actuaciones administrativas y judiciales, compulsando copias del caso a la Fiscalía.Ahora la Secretaria de Salud validará en qué condición está el hombre mientras Migración Colombia inicia una actuación administrativa para eventualmente expulsarlo cuando le inicien proceso en la Fiscalía.
De milagro se salvó de morir un joven en San Gil tras caer del techo de su vecino, quien además intentó dispararle en reiteradas ocasiones tras pensar que se trataba de un ladrón.El joven, cuya identidad se desconoce, llegó tarde a la casa de su abuelo, quien no lo dejó ingresar por llegar tarde y violar el toque de queda impuesto en ese municipio santandereano.“Llegó tarde a la casa, los abuelos no lo dejan entrar después de las 10 de la noche, este joven estaba con la novia y unos amigos, se le hizo fácil entrar por detrás de la casa, la de un vecino, se subió a un muro para entrar por el techo, y el vecino hizo unos disparos pensando que era un ladrón”, contó el capitán Gustavo Escobar, comandante de la Policía de San Gil.Las autoridades informaron que el joven salió ileso, sin embargo, los vecinos y los abuelos del muchacho se llevaron el ‘susto del siglo’ por cuenta de los disparos.
Un ladrón en Argentina, intentando robar una casa, se quedó atrapado entre un muro y murió asfixiado. Los vecinos del sector en el que ocurrieron los hechos dieron aviso a las autoridades de la presencia del delincuente, con la sorpresa de reportar una muerte. Según lo dio a conocer el diario Crónica, el hombre se quedó atrapado mientras intentaba atravesar una pared. Fue en ese momento en el que le cayeron varios bloques encima.Sobre la víctima solo se logró saber que es una persona adulta. Vea aquí la foto dada a conocer por el diario Crónica.
Andres Felipe ‘El Pecoso’ Correa manifestó en Blog Deportivo su molestia por el trato del árbitro Diego Escalante durante el juego en el que su equipo Atlético Bucaramanga perdió 2-1 ante Jaguares.“Ayer con el señor Escalante desafortunadamente sucedieron cosas que no lo dejan muy bien parado, obviamente es su palabra contra la mía y la de mi compañero Bruno (…). Estuvo faltándonos al respeto en cuanto a sus palabras, expresiones. No tuvo nada que ver con el tema del resultado, pero si saca mucho al jugador”, denunció.Según el experimentado jugador, hay muchos jueces que son respetuosos, otros que permiten y se dejan hablar y otros que no. “Uno entiende todo eso y sabe que la autoridad se tiene que respetar sea como sea”, sin embargo, afirma que en el caso Escalante fue diferente y contó cómo se dio la expulsión de su compañero Bruno Telíz.“Bruno no reacciona mal, él dice: juez, pero no nos faltes al respeto y por eso fue su tarjeta roja. El árbitro le había dicho a Bruno que íbamos a quedar en la historia por perder con un equipo de nueve jugadores, y Bruno lo único que le respondió fue: no nos faltas al respeto y lo expulsó”, reveló Correa.Escuche la entrevista completa en el siguiente audio.
En un operativo de la Policía de Fiscal y Aduanera se logró en el municipio de Itagüí, sur del Valle de Aburrá, la captura de dos personas y evitar que gran cantidad de calzado ilegal fuera comercializado a la ciudadanía en el área metropolitana de Medellín.Las autoridades identificaron una vivienda y dos locales comerciales abiertos al público en esta localidad donde estarían almacenando, distribuyendo y comercializando este calzado.El coronel Camilo Torres Pineda, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, dijo que, en la diligencia aduanera, se decomisaron 1.877 pares de calzado de diferentes marcas reconocidas que se encontraban avaluadas comercialmente en 131 millones de pesos.Agregó que en el sitio se capturaron dos personas, padre e hijo, de 62 y 36 años de edad respectivamente, quienes deberán responder ante las autoridades por el delito de usurpación de derechos de propiedad industrial y podrían pagar una pena que va desde los 4 a 8 años de prisión.Durante lo corrido del 2021, La Policía Fiscal y Aduanera de Medellín ha capturado a tres personas por el delito de usurpación de derechos de propiedad industrial estipulado, de igual forma, se han aprehendido e incautado 2.964 pares de calzado y 263.386 unidades de otras mercancías avaluadas comercialmente en 2.264 millones de pesos.