El juzgado le negó la posibilidad de prisión domiciliaria y ordenó su captura inmediata. Además deberá pagar una multa de 500 salarios mínimos legales vigentes por el caso de Sergio Urrego.
El juez también afirmó que el actuar prejuicioso, discriminatorio en el que fue segregado Sergio Urrego solo en razón de su orientación sexual lo llevó al suicidio.
Rosalía Ramírez, veedora del colegio Gimnasio Campestre, donde estudiaba el joven Sergio Urrego, aceptó los cargos por discriminación y ocultamiento de pruebas.