Gregorio Méndez, un conductor de Uber en Tampico, ha convertido su automóvil en el "Uber del terror" por segundo año consecutivo, marcando el inicio de las celebraciones de Halloween
Uber ubicó alcoholímetros en puntos estratégicos de Medellín, con el objeto de medir el nivel de alcohol de los conductores y, de superar el límite permitido, llevarlos gratis a las casas.