"¿Dónde están las obras metropolitanas?": editorial de Ley del Montes
Óscar Montes cuestiona los trabajos realizados en la ciudad en los últimos años y el impacto urbano que estas tienen.
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¿Qué pasó con aquellas grandes obras de Barranquilla que se convirtieron en símbolos de una ciudad pujante y próspera? La pregunta surge a propósito de los 30 años que cumple el Estadio Metropolitano “Roberto Meléndez”, como lo bautizó el ya legendario Don Chelo de Castro.
Y no se trata de obras de la década de los 30, cuando –con toda justicia- Barranquilla fue llamada La Puerta de Oro de Colombia. Son granes obras arquitectónicas recientes, como la Catedral Metropolitana María Reina y el Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz. Para no hablar del Puente Pumarejo, una de las grandes obras de la ingeniería nacional a comienzos de los años 70.
Cada una de ellas representa no el derroche y el lujo estrambótico, como cualquier desprevenido podría pensar, sino la visión y la planificación de una ciudad que se anticipaba a los tiempos. Una ciudad con una clase dirigente con el prestigio y la credibilidad suficientes para gestionar ante los organismos nacionales e internacionales los recursos que permitieran su construcción.
Era –sin duda- una ciudad pensada, planeada y ejecutada en grande, sin complejos de ninguna clase y con el músculo suficiente para sacar adelante cualquier empresa que se propusiera, por extraordinaria que pareciera.
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Así ocurrió con el Estadio Metropolitano “Roberto Meléndez”, la Catedral Metropolitana María Reina y el Aeropuerto Ernesto Cortissoz, todas ellas inauguradas y puestas en funcionamiento en la década de los 80.
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¿Qué pasó? ¿En qué momento la grandeza de las obras dio paso a verdaderas “empanadas”, como la 51B o la llamada Avenida del Río, para sólo citar las más recientes? ¿Dónde quedó la prosperidad de una “Metrópoli” que se expresaba en sus imponentes construcciones? ¿Volverá Barranquilla a ser pionera de las grandes obras, como ocurrió cuando tuvimos el estadio de fútbol, la catedral y el aeropuerto más grandes y modernos del país? ¿Es acaso mucho pedir?