Me impresiona y no entiendo las disputas por religión. No creo que haya ninguna razón para ofender, maltratar y hasta pretender eliminar a alguien por razones religiosas. Estoy convencido de que las experiencias religiosas solo puden ser llamados a la fraternidad y a vivir en paz en medio de las diferencias.
Este lunes, el papa y el gran imán de Al Azhar condenaron toda discriminación contra las minorías religiosas y llamaron a la fraternidad. Ese mensaje debería calar en el alma de todos nosotros.
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