El motivo de la molestia del presidente Gustavo Petro con el parlamento europeo es la resolución 0366 aprobada por 355 de los 543 eurodiputados presentes en el hemiciclo el martes pasado, en la que condena la violencia política en Colombia, incluyendo el magnicidio de Miguel Uribe Turbay, con base en 18 antecedentes documentados, entre ellos recientes resoluciones de la ONU, de la OEA y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En la resolución de 15 puntos, además de condenar el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay, el parlamento europeo también deplora la reciente ola de atentados terroristas, los asesinatos y la escalada general de violencia contra actores políticos, figuras públicas, defensores de derechos humanos, periodistas, líderes sociales y fuerzas de seguridad.
La resolución expresa preocupación por “la proliferación y consolidación del crimen organizado y de la actividad indiscriminada de grupos terroristas en las regiones fronterizas con Venezuela” y agrega que el contrabando de armas, el narcotráfico y el lavado de dinero en esa zona es facilitado por el Cartel de Los Soles, alimentando a los grupos terroristas colombianos.
Agrega que “las declaraciones incendiarias difundidas por la presidencia y otros actores políticos han contribuido a alimentar la polarización, la violencia política, el discurso de odio y la inestabilidad en el país” y llama a las autoridades y a los líderes políticos a evitar la escalada de violencia evitando exacerbar la polarización mediante declaraciones incendiarias.
El asunto que más molesta al presidente Gustavo Petro es que según él, el parlamento europeo lo está responsabilizando del atentado contra Miguel Uribe Turbay, algo que no se lee en la resolución, lo cual dio pie para que el jefe de Estado exponga una nueva teoría, sin pruebas, sobre los autores del magnicidio: dijo que mafiosos que viven en Madrid y vivieron en Dubai, estarían detrás del crimen. La Fiscalía desmiente esa información y señala que las pistas siguen apuntando a la Segunda Marquetalia, cuyo máximo cabecilla es alias “Iván Márquez”.
En ese escenario, quedan dudas sobre el posible éxito de la cumbre Unión Europea – Celac, que está prevista para el 9 y 10 de noviembre próximos en Santa Marta.