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La justicia es la llamada a esclarecer el escándalo originado en entorno del presidente Petro

En medio de un huracán, que a veces no permite mirar con tranquilidad el contexto y el entorno de los acontecimientos, el Estado de Derecho debe prevalecer, la justicia debe operar sin presiones y los responsables tienen que dar la cara y enfrentar las respectivas investigaciones.

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Sede Fiscalía General de la Nación
Foto: Fiscalía

La justicia, a pesar de sus defectos, ha sido históricamente uno de los pilares de la democracia en Colombia, por eso, en medio de todo el ruido que hay alrededor de un escándalo que se origina en el entorno del presidente Gustavo Petro, de nuevo ese aparato judicial tienen en sus manos la inmensa responsabilidad de contarle al país qué fue lo que pasó y en caso de hallar delitos, como parecieran existir, llevar a los estrados a los responsables.

Hoy comienzan a darse una serie de citaciones y testimonios ante la Fiscalía, por cuatro casos diferentes:

  • En teoría, hoy tendrían que rendir declaración juramentada ante la Fiscalía el abogado Miguel Angel Del Río y el coronel Carlos Feria Buitrago, jefe de seguridad de la Casa de Nariño, en la investigación que se adelanta para esclarecer la muerte del coronel Oscar Dávila, jefe de avanzadas de la Presidencia, cuyas causas todavía están por determinar.

    Miguel Angel Del Río envió un documento a la Fiscalía señalando que no asistirá a la diligencia, porque en la práctica, él ya había asumido la defensa del coronel Dávila, quien a propósito, le había entregado por medio de una tercera persona, la suma de 50 millones de pesos en efectivo como anticipo de sus honorarios, dinero que ya fue devuelto a la viuda del coronel.

    El coronel Feria tampoco asistirá a la Fiscalía, porque se encuentra en Berlín, acompañando la visita relámpago del presidente Gustavo Petro a Alemania.

    A propósito, sobre la muerte del coronel Oscar Dávila, la Fiscalía anunció que solamente hasta dentro de una semana, dará a conocer si fue un suicidio, como todo pareciera indicar, o si se trató de un homicidio. Los investigadores no solamente tienen en sus manos el dictamen de Medicina Legal, sino que además están verificando los movimientos del coronel Dávila en las horas previas a su deceso, incluyendo sus desplazamientos, llamadas telefónicas y reuniones.

  • En el segundo epidosio, las posibles interceptaciones telefónicas ilegales a la niñera y a la empleada doméstica de Laura Sarabia, la exjefe de despacho del presidente Gustavo Petro, interceptaciones hechas luego de la pérdida de una maleta con una suma indeterminada de dinero en efectivo de la casa de Sarabia, hoy acudirá ante la Fiscalía a diligencia de interrogatorio el coronel Carlos Andrés Correa Loaiza, quien, según anticipó su abogado Miguel Angel Del Río, se acogerá a su derecho a guardar silencio y no responderá las preguntas de los investigadores.
  • En el tercer episodio, relacionado con el posible uso irregular del polígrafo de la Presidencia con la exniñera de Laura Sarabia, Marelbys Meza, la próxima semana se esperan entre otros, el interrogatorio al coronel Feria, jefe de seguridad de la Casa de Nariño.
  • En el cuarto episodio, las afirmaciones del embajador Armando Benedetti sobre posible ingreso irregular de dineros a la campaña Petro Presidente 2022, Benedetti tendrá que rendir declaración juramentada dentro de una semana.

    Sobre todo este episodio, a esta hora hay que decir que la Fiscalía no tiene en su poder el testimonio de una fuente anónima citado por la revista Semana, que dice que el dinero perdido de la casa de Laura Sarabia no fueron 7 mil dólares sino 3 mil millones de pesos en cinco maletas, supuestamente de propiedad del Presidente de la República.

  • Hoy, esa declaración no está en manos de los investigadores, quienes en las próximas horas, oficiarán para que esa persona, aparentemente cercana al coronel Dávila, se acerque a declarar en el proceso, y especifique circunstancias de modo, tiempo y lugar de sus graves señalamientos, además de las pruebas que tiene para sustentarlas.

Por eso, en medio de un huracán, que a veces no permite mirar con tranquilidad el contexto y el entorno de los acontecimientos, el Estado de Derecho debe prevalecer, la justicia debe operar sin presiones y los responsables tienen que dar la cara y enfrentar las respectivas investigaciones.

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