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Lucha contra cultivos ilícitos, desafío para Duque: opinión de Ricardo Ospina

Comenzando su segundo año, el presidente tendrá la tarea de reanudar la aspersión de cultivos de hoja de coca con glifosato, acorde con lo planteado por la Corte Constitucional.

340337_BLU Radio // Cultivos ilícitos // Foto: AFP
BLU Radio // Cultivos ilícitos // Foto: AFP

Faltando dos días para que se cumpla el primer año del presidente Iván Duque en el poder, uno de los principales desafíos que sigue teniendo es la lucha contra los cultivos de hoja de coca.

Este fin de semana Duque recibió una buena noticia del Sistema de Monitoreo de la ONU: en 2018 se reportaron 169.000 hectáreas, lo que significa una reducción de dos mil hectáreas de cultivos ilícitos frente a las cifras de 2017.

Lo importante de esa cifra es que corrobora las estadísticas de Estados Unidos y ratifica que, por primera vez en siete años, las autoridades colombianas lograron quebrar la tendencia que reflejaba un aumento exponencial de cultivos de hoja de coca.

Vea también: Los dos enfoques que necesita la lucha antidrogas: opinión de Ricardo Ospina

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Sin embargo, lo preocupante es que aumentó el potencial de producción de cocaína hasta las 1.120 toneladas métricas y también que hay una tendencia al alza en las hectáreas de hoja de coca en Cauca, Bolívar y Norte de Santander.

Este panorama coincide plenamente con los principales escenarios de la violencia hoy en el país, uno de ellos el Catatumbo, en la frontera con Venezuela, en donde hay sangrientos combates entre Los Pelusos y el ELN por las rutas de la cocaína, además de la llegada de peligrosas bandas venezolanas como La Línea y el Tren de Aragua, que han aumentado el nivel de violencia y sevicia en la región.

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Comenzando su segundo año de gobierno, el presidente Iván Duque tendrá la difícil tarea de reanudar la aspersión de cultivos de hoja de coca con glifosato, eso sí, cumpliendo al pie de la letra los seis requisitos planteados por la Corte Constitucional.

Conozca más: El glifosato se parece cada día más a una olla a presión: opinión de Luz María Sierra

Ese regreso del glifosato será sin duda un asunto muy controversial, por cuenta de los estudios que indican que puede ser potencialmente cancerígeno y por los daños al medio ambiente.

Todo ese complejo panorama de la lucha contra el narcotráfico será tenido en cuenta por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que en las próximas semanas oficializará si certifica o no a Colombia en la lucha contra las drogas.

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