Vivir en felicidad exige armonía interior, expresada en la realización de las distintas dimensiones del ser. Las cuales se alinean desde el propósito trascendental con el que se ha decidido desarrollar la existencia y que se concreta en un proyecto de vida determinado. Plan que siempre se elabora a partir de responder tres preguntas fundamentales: ¿quién soy? ¿Para dónde voy? Y ¿con quien voy?
Realizar el propósito de la vida exige vivir con conciencia. Tratando de estar enfocado con él aquí y el ahora, entendiendo que aporta cada situación en la consecución del objetivo primordial.
En este contexto quisiera recordarles lo importante que vivir en equilibrio y proporcionalmente el desarrollo de cada área de la vida. Por ejemplo, la laboral se tiene que vivir desde la articulación que el proyecto integral pide.
Esto implica saberse cuidar en lo laboral mientras se busca la excelencia. Aquí es importante lo que se llama saber detenerse. Disciplinadamente tener pausas activas entendidas como breves periodos de descanso activo que se realizan en la jornada laboral en cortos periodos de tiempo, generando bienestar a los teletrabajadores.
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La finalidad de las pausas activas es que los trabajadores recuperen energía y puedan seguir desempeñando sus labores de manera eficiente, sin embargo, es importante resaltar, que la efectividad de las pausas depende de cómo las realicemos, esto incluye que debemos ser conscientes a la hora de realizar los ejercicios, alejarnos de dispositivos, no hablar de trabajo, realizar alguna labor placentera como consentir a nuestras mascotas o regar plantas”
Nadie puede ser feliz si termina siendo un esclavo de lo laboral. Seguro termina amargado, lleno de recurso pero sin poder gozarlos porque falta la salud. No sé cuál sea tu proyecto de vida pero te invito a vivir en armonía y a encontrar los momentos para saber distanciarte del trabajo, parar para poder seguro con más bríos y fuerza.