Foto: cortesía
Actualizado: 3 de mar, 2022
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Existen dos tipos de personas, las reactivas y los proactivos. Los reactivos son aquellos que actúan y hablan sin pensar.
Esos que luego se detienen y se dan cuenta que se han equivocado y entonces tienen que arrepentirse de lo que han dicho y de lo que han hecho y lo tienen que hacer porque hablaron o actuaron de manera irreflexiva.
En cambio, los proactivos son los que eligen la mejor respuesta posible al estímulo que han recibido. Esto es un proactivo, entiende que no puede controlar los estímulos que recibe, pero sí puede controlar y decidir cómo reaccionar frente a esos estímulos.
Hoy en ‘El Man‘, Alberto Linero nos brinda cinco tareas diarias para ser más proactivos: