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¿Qué hacer cuando un niño es víctima de bullying? Es clave actuar con serenidad y sentido común

En Colombia, 8.981 casos graves de bullying fueron detectados desde el 2 de enero del 2020 y el 20 de diciembre del 2021.

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Alberto Linero
Foto: Instagram @PLinero

El niño no quiere volver al colegio porque un grupo de compañeros se burlan de él por su aspecto físico, lo insultan y lo humillan constantemente por cualquier motivo. Sus papás no saben qué hacer. No entienden cómo pueden ayudarlo. Escucho sus comentarios y pienso en la noticia que leí, que mostraba que en Colombia, 8.981 casos graves de bullying fueron recolectados desde el 2 de enero del 2020 y el 20 de diciembre del 2021.

No olvidemos que el bullying o acoso escolar tiene que ver con la violencia verbal, física o psicológica, sistemática o reiterada, que se da entre los niños o los adolescentes en el colegio; es decir, comportamientos violentos y de intimidación, y no tengo duda de que cada vez más es una situación común que exige estrategias desde las escuelas, las familias, y la sociedad en general.

Ante la pregunta de qué se debe hacer, quisiera citar a los pediatras P. Armero Pedreira, B. Bernardino Cuesta y C. Bonet de Luna, quienes dicen que hay que: “Sospecharlo y preguntarlo en las revisiones habituales de salud. Si hay indicios, creer de entrada al niño, pero teniendo serenidad y sentido común. Hay una diferencia importante entre las peleas diarias puntuales de los chicos, las bromas pesadas entre compañeros y el auténtico acoso escolar.

"Ante una sospecha fundada, hay que contener y apoyar psicológicamente al niño, preguntándole directamente y asegurando que se le va ayudar. Los padres se encuentran ante algo muy culpabilizante, doloroso y ansiógeno, ya que sienten que no han sabido proteger a su hijo"

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"Hay que informar al niño que no es su culpa y que ha hecho bien en denunciarlo. Hay que hacerle entender, que los adultos responsables estamos para ayudar e intentar resolver la situación. Una buena historia incluye saber desde cuándo ocurre, dónde y quién ha estado implicado, quién lo ha visto y a quién se lo ha contado. Hay que evaluar el grado de ansiedad del niño y la gravedad de la situación” cierro cita.

Es necesario trabajar con el grupo escolar, ya que normalmente el buleador se siente reforzado por la actitud grupal. Como sociedad necesitamos aprender a respetar al otro.

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