
El exsenador y hasta hace unas semanas embajador de Colombia en el Reino Unido, Roy Barreras, hizo oficial su aspiración a la Presidencia de la República. En entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, el político se mostró enfático al señalar que su candidatura no responde a una continuidad del petrismo ni de sus dinámicas partidistas.
“A mí no me diga petrista”, señaló, dejando claro que su proyecto político busca trascender los rótulos ideológicos que actualmente polarizan al país.
“Primero, gracias por el epíteto, pero estoy seguro que si yo le dijera a usted duquista, estoy seguro que usted diría que no es duquista. Entonces a mí no me diga petrista. Primero, para empezar, no se resuelven los problemas de Colombia cuando alguien decide acompañar ciegamente a algún caudillo, el que sea”, dijo al responder a una pregunta de Ricardo Ospina, director del servicio informativo de Blu Radio.
Barreras regresa al escenario político tras su labor diplomática en Londres, motivado, según él, por el compromiso de construir una alternativa seria que responda al “reclamo social” que aún persiste en Colombia. “Regreso para ayudar a cerrar la herida social, no para dividir más al país”, afirmó.

“Colombia no necesita más gente tirándose a la piscina”
El exembajador comparó el actual panorama electoral con una competencia olímpica desordenada. “Hay como 70 nadadores tirándose al agua, todos dándose codazos para hundir al otro. Así no se construye país”, dijo. Según Barreras, más allá de multiplicar candidaturas, es urgente sentarse a conversar y preguntarse quiénes buscan realmente resolver los problemas estructurales de Colombia.
Con esta metáfora, apuntó directamente a la necesidad de unidad y responsabilidad entre los actores políticos. “Antes de jugar un partido, hay que construir el estadio y convocar la selección”, expresó, dejando entrever su intención de articular una coalición de centro izquierda con miras a las elecciones de 2026.
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“No soy de izquierda, tampoco soy petrista”
Uno de los momentos más tensos de la entrevista fue cuando se le preguntó directamente si su candidatura se enmarca en el petrismo, movimiento al que contribuyó desde el Congreso en 2022. La respuesta fue tajante: “No soy de izquierda. Nunca he militado en la izquierda.”
Barreras recordó su trayectoria política, que ha pasado por alianzas con figuras como Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos y Germán Vargas Lleras, pero insistió en que nunca ha abandonado su objetivo principal: “Salvar vidas. Primero como médico, luego como político comprometido con la paz y la justicia social.”
“La extrema derecha no puede volver a silenciar el reclamo social”
El ahora precandidato también advirtió sobre los riesgos de minimizar las causas del estallido social que vivió Colombia entre 2020 y 2021. “El reclamo popular no se va a silenciar. La extrema derecha piensa que se resuelve disparándole a los jóvenes. No, el problema se acaba cuando se cierra la herida social”, afirmó.

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En este punto, aclaró que su visión de país no se reduce a la continuidad o rechazo de Gustavo Petro. “Yo acompañé a Petro porque levantó banderas liberales, no porque fuera un caudillo. Pero el hecho de haber contribuido a su elección me hace responsable de lo que venga después”, reconoció.
Una coalición de centro izquierda: su apuesta para 2026
Barreras anticipó que Colombia elegirá en 2026 a un presidente que surja de una coalición de centro izquierda, pero subrayó que esta no puede estar marcada por la radicalización. “Ganará quien dé estabilidad y unidad, no quien divida al país”, aseguró.
Rechazó también las etiquetas fáciles sobre su trayectoria política: “Yo he sido coherente con un objetivo: cumplir la promesa de justicia social”, dijo. Y concluyó que su nueva aspiración presidencial está motivada por la convicción de que aún es posible salvar al país desde el diálogo, la moderación y la responsabilidad.
Sobre el gobierno Petro: “Hay diferentes interpretaciones del fracaso”
Barreras reconoció que el Gobierno actual no ha logrado sacar adelante las reformas sociales prometidas, pero se desmarcó de la responsabilidad directa.
“Yo estuve lejos, como embajador, durante la mayor parte de este gobierno”, explicó. Para él, el estancamiento responde a la incapacidad de generar consensos, tanto del Ejecutivo como de la oposición.
Sobre su identidad política: “Creo en la tercera vía”
El exsenador reivindicó una visión política inspirada en el pensamiento liberal progresista: “Tanto Estado como sea necesario, tanto mercado como sea posible”, dijo. Así, busca presentarse como una opción equilibrada entre el estatismo del progresismo tradicional y el neoliberalismo conservador.
Escuche la entrevista completa aquí:
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