Pero esta semana sucedió algo atípico en la Cámara de Representantes. La plenaria tenía proyectado sesionar los martes y miércoles y así debatir uno de los proyectos que la semana anterior le había hecho el feo: la ley que modificará la prestación del servicio militar y que tiene como objetivos ampliar unificadamente el período de ese servicio de 12 a 18 meses, aumentar a un 50 por ciento del salario mínimo, el sueldo mensual de los jóvenes que presenten ese servicio (hoy solo reciben 90 mil pesos mensuales), entre otros beneficios.
Esta vez, al debate asistió el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, quien lo acompañaba –además- militares lisiados y retirados.
En plenaria el ministro defendió su proyecto de ley. Inició diciendo que “el proyecto tiene como objetivo un apoyo para los jóvenes colombianos en el servicio en las Fuerzas y la Policía y (…)”.
En ese momento de la intervención, el representante a la Cámara por Bogotá Telésforo Pedraza interrumpió para solicitarle al presidente de esa corporación, Miguel Ángel Pinto, que por favor pusiera en cintura a sus demás compañeros, que estaban en otros temas, menos prestándole atención al ministro Villegas
“No puede ser posible que hace ocho días se perdió aquí un esfuerzo para tramitar este proyecto. Casi que no se le permite al comandante encargado de las Fuerzas Militares la semana pasada hablar, y hoy está hablando el ministro de la Defensa sobre este tema y como no le prestan atención, por eso salen a pedirle 20 observaciones”.
Pinto accedió y Villegas le agradeció.
Tomando el sol
Apenas el ministro Villegas pudo hablar de su proyecto, se pasó al quórum, sin embargo, los congresistas empezaron a abandonar el recinto ese miércoles. Por cuarta vez ese y los demás proyectos que tenían previsto votar se quedaron sin discusión, teniendo en cuenta que las plenarias en Cámara siempre inician antes de las 3 de la tarde. Ese día, a las 6:30 habían levantado la Plenaria y citado para el próximo martes, a las 9 de la mañana.
Es decir, el proyecto que pretende unificar la prestación del servicio militar en beneficio de los jóvenes de Colombia ha pasado de agache en la Cámara de Representantes. Y resta solo un poco más de un mes para que los parlamentarios salgan a sus largas vacaciones.