Pese a que Dios es un ser de luz y amor, para el padre César Castellanos el crear una buena relación depende también de sí mismo, pues lo que sale de la boca y el corazón es el reflejo de la relación celestial.
"Somos personas que Dios ha llamado en el mundo de él y debemos empezar a dar decretos en el mundo espiritual para adquirir fe", dijo.