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La pesadilla de una víctima de abuso sexual de capitán de la Armada en Cartagena

Raúl Danilo Romero Pabón, capitán de la Armada Nacional capturado por explotación sexual infantil, tatuaba su nombre en la piel de sus víctimas.

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BLU Radio. Foto de referencia / foto: referencia AFP

Cuatro años atrás Catalina* tenía 16 años y en medio de su inocencia y ganas de conocer el mundo, jamás imaginó que por su vida se iba a cruzar Raúl Danilo Romero Pabón, capitán de la Armada Nacional que en los últimos días fue capturado como parte de los 18 cabecillas de varias redes de explotación sexual infantil en Cartagena que investiga la Fiscalía General de la Nación.

 

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Vea también: Denuncian que joven desaparecida en Cartagena sería víctima de proxenetismo

En entrevista con Blu Radio, Catalina narra que conoció a Romero Pabón por medio de una amiga a quien el capitán invitó a comer y ella, para que su amiga no fuera sola, decidió acompañarla. Hasta ese momento, Romero se había portado decentemente.

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Pasaron los días y Romero Pabón le escribió a Catalina para invitarla a salir, esta vez sin su amiga. Ella no le vio nada malo y accedió; la invitó a un restaurante, comieron, hablaron y posteriormente decidió llevarla a su casa.

"Cuando me iba a llevar la casa le colocó seguro a todas las puertas del carro. Me dijo que le tenía que hacer sexo oral. No entendía por qué y le pregunté. Él simplemente me dijo que, si no lo hacía, no me iba a bajar del carro”, expresó Catalina.

Pasaron los minutos y en medio de la angustia y el miedo, la adolescente se sintió presionada y pasó lo peor.

“En ese entonces, todavía era una niña y él podía tener casi 30 años, acepté. Después de que le hice eso, él me obligó a tener relaciones sexuales. Lo peor es que no me di cuenta de que él había grabado todo”, narra afligida Catalina.

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Sin embargo, la pesadilla no terminó. Luego de un tiempo, el capitán Romero le volvió escribir, esta vez amenazándola con los videos y las fotos. El sujeto le advirtió que si no le enviaba fotos de ella desnuda, difundiría las que tenía en su poder en redes sociales.

Ella le preguntó por qué le hacía eso y la respuesta de Romero la dejó fría. "Me dijo que me tenía que hacer un tatuaje. Le dije ‘¿tatuaje de qué?’. A lo que él me replicó que tenía un libro, el cual era su favorito y se llama "Recuerdos de Romero por siempre’", relata la víctima.

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Posteriormente, el presunto abusador le manifestó a Catalina que si se hacía el tatuaje le “iba a ir bien” con él, de lo contrario difundiría todas sus fotos y videos. Ella, al ver que la amenazaba, volvió a acceder.

"Obviamente no llegué donde el tatuador ni sintiendo miedo ni nada. Antes de entrar, él me metía psicología. Ya yo sabía que no podía hacer ninguna clase de show o escándalo porque él tenía en su poder mis fotos y mis videos", explica Catalina.

La joven expresó que después de que se hizo el tatuaje no tuvo más comunicación con él por un buen tiempo. Él le decía que vivía en Atlanta, que estudiaba allá y que su familia era de mucho poder. Entonces, parecía que terminaba su martirio.

Cuatro años después, Catalina cuenta que se enteró por las noticias de que el capitán Romero había sido capturado y que fue enviado a la cárcel por haber abusado sexualmente de varias menores de edad, a quienes había tatuado las iniciales de su nombre.

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"Cuando me entero de la noticia, de que está preso, me puse en contacto con amigas y conocidas, que sé que también tuvieron contacto sexual con él y ninguna lo quiere denunciar por miedo a que se enteren de que son ellas, nosotras sufrimos mucho de prejuicio y que digan que una misma se buscó esto. O que digan que solo andábamos con él por plata. Conozco casos de varias mujeres a las cuales él las dejaba tiradas y no les daba nada", explicó Catalina.

Hoy, con 20 años, la víctima de Romero dice que sin duda fueron los peores días de su vida, aunque vive más tranquila pese al tatuaje que la acompaña todos los días.

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"Eso afectó mi vida y no le guardo rencor, aunque sí me gustaría que pagara por lo que hizo y que Dios tome el control de todo", concluyó.

El interrogante que queda es que Romero Pabón fue señalado por la Fiscalía de abusar de cinco menores de edad, pero si el caso de Catalina ocurrió hace cuatro años el número de víctimas podría ser mayor.

*Nombre cambiado para proteger a la víctima.

 

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