Una preocupante cifra dio a conocer la ONU quien asegura que desde principios de agosto, el aumento, fuerte presencia, accionar y amenazas de Grupos Armados Organizados (GAO), además de los enfrentamientos entre estos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en los municipios de Riosucio, Carmen del Darién y Bojayá, han causado el confinamiento de al menos 3.682 indígenas (751 familias) pertenecientes a 14 comunidades.
La situación se presenta por el desabastecimiento de alimentos, dificultad en el acceso a medios de vida (específicamente actividades de pancoger), y fuertes necesidades y riesgos en protección por amenazas contra líderes de las comunidades,
en los tres municipios afectados.
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La ONU advierte “un latente riesgo de desplazamiento de estas comunidades hacia las cabeceras municipales de prolongarse estos problemas, se presente un deterioro de la seguridad y no se atiendan las necesidades humanitarias”.
Particularmente en Riosucio, aproximadamente 250 niños, niñas y adolescentes presentan dificultades en el acceso a educación a causa de la ocupación de una escuela por parte del GAO. También se han presentado desplazamientos individuales en la comunidad de Marcial y se reporta presencia de minas antipersona (MAP) en cercanías a la comunidad de Jagual, lo que impide el desplazamiento de las personas afectadas alrededor y fuera de las comunidades.
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La ONU también señala que estos problemas, las comunidades afectadas en Riosucio necesitan atención médica y psico-social.
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