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Cuatro presuntos integrantes del Clan del Golfo murieron tras caer en un campo minado que pertenecería al ELN en zona rural del municipio de Tarazá, Bajo Cauca antioqueño. Tras consejo de seguridad autoridades aseguran que no hay reportes de desplazamientos o confinamientos
La situación de seguridad en algunas subregiones de Antioquia sigue generando preocupación por la persistencia de acciones violentas entre diferentes grupos que se disputan el territorio y las rentas ilegales.
El hecho más reciente ocurrió en la vereda El Piñal del municipio de Tarazá, zona limítrofe con Cáceres, donde la Brigada 11 del Ejército confirmó la muerte de cuatro presuntos integrantes del Clan del Golfo tras la activación de un campo minado que habría sido instalado por la guerrilla del ELN.
Según informó esa unidad militar, los cuerpos de estos hombres ya se encuentran en la sede de Medicina Legal en el municipio de Yarumal y tras su plena identificación se espera que la Policía Nacional haga lo propio con respecto a verificación de sus antecedentes.
Tras lo ocurrido, se llevaron a cabo dos consejos de seguridad en las localidades de Tarazá y Cáceres donde las autoridades confirmaron que a pesar de los hechos no tienen registros de personas desplazadas o confinadas.
La institución militar calificó el hecho como una violación a los Derechos Humanos, y el Derecho Internacional Humanitario, ya que en este tipo de áreas podrían verse afectados civiles y aseguró que continúan las acciones ofensivas contra estos grupos armados para garanbtizar la seguridad en el territorio.
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