Empresas Públicas de Medellín (EPM) aclaró que tiene flujo de caja suficiente para responder de manera oportuna a todas las obligaciones financieras que tiene la compañía para el año entrante.
Según EPM, el presupuesto para el 2024 es de 28,2 billones de pesos que sirven para mantener la operación de la compañía, pagar deudas e impuestos y hasta los excedentes financieros al Distrito de Medellín, entre otras obligaciones.
Sostuvo la compañía que ese presupuesto, que fue aprobado por la junta directiva, cuenta con una destinación de 4,2 billones de pesos para el plan de inversiones e infraestructura.
Otros 12 billones de pesos serán usados para garantizar la operación y el funcionamiento, mientras que para cubrir deudas hay una disponible de 4,6 billones de pesos.
Allí mismo se agrega una partida de 1,4 billones de pesos para el pago de impuestos y pago de excedentes al Distrito de Medellín, por 1,8 billones de pesos, y otros usos por 4,2 billones de pesos, de acuerdo con lo informado por EPM.
La compañía señaló que las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones fue de 6,28 billones de pesos este año, siendo incluso mejor que lo registrado en 2022.
Asimismo, EPM aclaró que mantiene una buena relación con la banca local e internacional, con la que tiene una cooperación comercial estable, lo que le ha permitido apalancar sus planes de inversión.
“Entre las operaciones más recientes cabe destacar que en diciembre de 2022 firmó un contrato de crédito por 700 millones de dólares con banca comercial internacional, el cual a la fecha ha sido parcialmente desembolsado. Adicionalmente, en 2023 ha firmado operaciones de crédito por un total de 489,8 millones de dólares con banca de fomento internacional y banca comercial internacional y, una reciente operación de 200 mil millones de pesos con banca comercial local”, indicó la compañía.
Sobre esto hay que señalar que el entrante gerente de la compañía, Jhon Maya Salazar, detalló que en total el presupuesto de EPM asciende a unos 28.3 billones de pesos, entre inversiones, pago a la deuda, compromisos de compra de energía y funcionamiento, tras lo que solo queda en caja unos 630.000 millones de pesos y de allí la necesidad de gestión de recursos con entidades financieras.
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