En menos de 24 horas, encontraron dos cadáveres flotando en el Río Magdalena

Hay alerta en las autoridades de Barranquilla por la problemática creciente de cuerpos sin vida que han sido encontrados flotando en el Río Magdalena. En menos de 24 horas, dos cadáveres fueron visualizados por la comunidad, por lo que ambos casos son materia de investigación para la Policía Metropolitana.El primero de ellos se desarrolló en la tarde de este jueves 26 de diciembre, a la altura de la conocida Aleta del Tiburón, siendo este monumento parte del Gran Malecón que, solo en navidad, recibió la visita de más de 74.000 personas.Aunque no trascendieron muchos detalles en el momento, pasado el tiempo se supo que familiares lograron identificarlo como Reinel Alexander Blanco Rodríguez, de 22 años. Esto gracias a sus tatuajes y a la vestimenta que llevaba puesta.Blanco Rodríguez, al parecer, no había dado señales de vida desde el pasado martes 24 de diciembre, cuando salió de su casa situada en la urbanización Las Gardenias. Allegados nunca supieron el motivo de su salida, ni con quien pudo encontrarse en el camino.En esa misma línea, otra sorpresa se dio llegadas las horas del mediodía de este viernes 27 de diciembre cuando se registró el hallazgo de un segundo hombre sin vida, esta vez en cercanías de la recién abierta playa de Puerto Mocho.Hasta la zona llegaron unidades del CTI de la Fiscalía para realizar las labores forenses y empezar con el proceso de identificación. La única información concreta que se tiene hasta la hora es que el cadáver registraba seis impactos de bala, varios de ellos en la cabeza.En coordinación con la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, se intenta determinar si ambos casos tendrían alguna relación.No hay que perder de vista que durante el mes de diciembre ya se había presentado el reporte de otro cuerpo sin vida encontrado en esta misma zona, justo al costado de la vía por donde transita el tren creado como conexión a Puerto Mocho.De acuerdo a las cifras recolectadas por Blu Radio, son al menos siete las víctimas de asesinatos que han tenido que ser sacadas de estas aguas durante los últimos seis meses del año.