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Con la instalación de una bandera sobre los escombros del ya demolido edificio Aquarela, Cartagena conmemoró 40 años de haber sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Este sábado 2 de noviembre quedó marcado en la historia de la ciudad como el día en que Cartagena cerró uno de los capítulos más polémicos en torno a su patrimonio, al finalizar la demolición del edificio de 30 de pisos, ubicado en inmediaciones del Castillo de San Felipe.
El alcalde Dumek Turbay, quien presidió el evento, señaló que no solo se tumbó un edificio, sino que se protegió el patrimonio.
“No tumbamos un edifico, protegimos el patrimonio, protegimos la declaratoria que la Unesco hizo con Cartagena, que es invaluable, y es un ejemplo para el mundo de qué cuando hay convicción plena del valor tan grande que tiene la historia, la edificación de esta ciudad durante tantos años, el reconocimiento mundial, eso hay que defenderlo, hay que defenderlo a muerte, y eso fue lo que hicimos en equipo con el Gobierno nacional con el ministro de Cultura, con su gente, y hoy no podemos sino estar felices. Exactamente, el día que cumplimos 40 años de la declaratoria de patrimonio por parte de la Unesco, es un día único, hicimos moñona hoy”, señaló
El ministro de Cultura, Juan David Correa, aseguró por su parte que con esta demolición se despejan todas las dudas de la Unesco sobre una eventual violación al patrimonio de la ciudad.
“La Unesco nos felicitó, estuvo en Bogotá y está aquí con nosotros hoy, una de sus autoridades acompañándonos (…) Ellos fueron muy claros en que no venían aquí a vigilar a nada, ni hacer un informe con lo que estaba ocurriendo con este asunto de la demolición, pero por supuesto mostraron su complacencia en que esto se hubiera realizado en una alianza entre el Ministerio y la Alcaldía de Cartagena, porque de alguna forma quitaba un poco las angustias y las preguntas que ellos tenían sobre el patrimonio, en ese sentido están muy tranquilos, vienen por eso a sumarse a esa conmemoración y celebran el modelo de gestión el conjunto de las edificaciones y murallas de Cartagena”, explicó el jefe de la cartera de cultura.
Sobre los compradores de este fallido proyecto de viviendas de interés sociales, que hace más de siete años invirtieron sus recursos en los apartamentos, el mandatario cartagenero indicó que lo viene ahora es su resarcimiento.
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“Hay un grupo de víctimas que aún no han sido resarcidas, estamos ya conversando con ellos, pero yo creo que deben estar tranquilos porque les dijimos que íbamos a hacer el proceso de demolición y lo hicimos, les dijimos que íbamos a intervenir la constructora y lo hicimos, les dijimos que íbamos a iniciar acciones legales y lo hicimos, entonces ya lo que viene es un resultado pronto para que sus recursos sean devueltos, son personas trabajadoras, son profesionales jóvenes que apostaron sus ahorros a este proyecto y realmente están viviendo una pesadilla”, afirmó el alcalde.
Asimismo, el ministro de Cultura, sostuvo que desde el Gobierno, trabaja para evitar nuevas Aquarelas que afecten el patrimonio.
“Sin duda hay una cadena de errores, el patrimonio es un tema sobre el que tenemos que reflexionar todos los colombianos hoy, porque así cómo pasó esto, está pasando en otros centros históricos y eso es innegable, los centros históricos de Colombia están sufriendo y están padeciendo. El ministerio está adelantando un plan y un estudio, para dejar un documento sólido sobre cuál es el estado de esos centros históricos”.
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