El inminente riesgo de sequía continúa tocando la puerta en diferentes poblaciones del sur del departamento del Atlántico, producto del preocupante descenso que se está registrando en los niveles de los diferentes cuerpos de agua que solo logran abastecerse por las lluvias.
Es el caso puntual del río Magdalena (en su parte baja), Canal del Dique, Embalse del Guájaro, la Ciénaga del Totumo y la Ciénaga de Luruaco, que aunque todavía están siendo funcionales para el suministro de agua a campesinos, ganaderos y pequeños agricultores, tienen en vilo el futuro de la producción lechera, agropecuaria y agrícola del Atlántico.
Y es que la crisis no da para menos, pues en lo que respecta al río Magdalena, entre los municipios de Suan y Manatí, los niveles se mantienen en 1.64 metros según la última medición en la estación San Pedrito; mientras que los niveles en el Embalse del Guájaro se ubicaron en tan solo 2.80 metros de profundidad.
Gustavo de la Rosa, dirigente social del sur del Atlántico, advirtió que el panorama no es alentador y que solo están “en las manos a Dios” para que los salve de un posible desabastecimiento.
"Podemos decirlo, estamos en las manos de Dios. Y hoy este fuerte verano que azota al sur del departamento del Atlántico y a toda la región Caribe nos tiene en estado de preocupación porque bajan los niveles de productividad lechera, agropecuaria, agrícola. No es solo entender de qué manera se están dando los descensos, es tener consciencia de lo que esto implica".
Pero la crisis no solo se presenta en el sur del Atlántico, pues el Ideam dio a conocer que en el Caribe hay otros tres puntos críticos por el fuerte golpe que está ocasionando la sequía en la parte baja del río San Jorge, a la altura de La Mojana (Sucre), con 0.04 metros según la estación San Antonio; mientras que en el sector del caño Mojana (que corresponde a la medición de la estación de Majagual), los níveles se reportan en 0.67 metros.
A este se suman los tramos del río Magdalena comprendidos entre los municipios de La Gloria (Cesar) - El Banco (Magdalena); y Pinillos - Plato (Magdalena), con 4.08 y 5.55 metros de profundidad de manera respectiva.
"Las precipitaciones son un factor importante para el incremento en los niveles de estos ríos, como es el caso del río Magdalena, entonces el aporte de las aguas lluvias es esencial para conservar esos niveles", explicó.
Asimismo, también se presentan niveles bajos en los ríos que descienden de la Sierra Nevada de Santa Marta, tal como lo son los ríos Sevilla, Tucurinca, Aracataca, Fundación y en sus afluentes como la quebrada Orihueca.
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