AAutopistas del Caribe le salieron caras las protestas de las comunidades que, desde finales de 2021, empezaron a oponerse a la continuidad de peajes en diferentes sectores ubicados a lo largo de los 253 kilómetros de la Ruta Caribe II que va desde Barranquilla, pasa por Baranoa, Cartagena, Turbacoy llega hasta hasta Cruz del Viso, en Bolívar, pues el proyecto no pudo tener cierre financiero.
Todo apunta a que la suspensión en el cobro del peaje de Turbaco, desde diciembre de 2021, habría acumulado un déficit por más de 90.000 millones, lo que generó un pérdida financiera que dio lugar a toda una crisis. Aunque esta situación solo se presentó en uno de los seis peajes ubicados a lo largo de este tramo vial, también era necesaria la construcción de una nueva caseta en Luruaco, Atlántico, la cual solo ha tenido oposición por parte de la comunidad, a lo que se suma el impacto económico porque generó la aplicación de una tarifa diferencial en varios peajes.
Esto imposibilitó la recaudación de recursos previstos para las obras de mantenimiento y expansión que contemplaban la construcción, por ejemplo, de 74 kilómetros de doble calzada, 19 km de variantes, el levantamiento de 16 puentes peatonales y la generación de más de 4.000 empleos directos y 2.700 indirectos en la fase de construcción.
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Fue por esto que el ministro de transporte, William Camargo, indicó que, al no haber viabilidad financiera, debía revertir el contrato firmado en octubre de 2021 por 35 años para ahora buscar un nuevo esquema de financiamiento.
¿Qué dice el contratista del proyecto?
Ernesto Carvajal, gerente de la concesión Autopistas del Caribe, habló en Mañanas Blu sobre la terminación del contrato y lamentó que sea el empleo una de las afectaciones que tendrá dicha decisión.
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"La problemática está en las graves consecuencias que tendrá la terminación anticipada de este contrato. Se pierden empleos, en desarrollo, se pierde la operación y mantenimiento de 253 kilómetros. Aquí lo triste son los 800 empleos directos que se pierden y toda la demanda de bienes y servicios", indicó Carvajal.
Sobre los líos financieros de las Autopistas del Caribe
"Hay tres riesgos de menor recaudo activado. Uno, es la estación del peaje de Turbaco, en donde un grupo minoritario no permite el cobro, se hicieron 12 mesas de trabajo, se propusieron muchas soluciones, y la única era tumbar el peaje, pero el ministro dijo que los peajes permanecen. El otro riesgo es la estructura tarifaria del proyecto, la cual no se ha podido aplicar y un tercero es la instalación y puesta en operación del peaje Arroyo de Piedra", explicó.
Finalmente, los únicos que celebran la noticia son los ciudadanos que pertenecen a los comité No al Peaje, para quienes esto sería una victoria que permitiría cambiar el sistema de sostenibilidad financiera sin un papel protagónico para los peajes. Así lo explica Rubén Llanos, del comité no al peaje en Atlántico.
Escuche la entrevista aquí:
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