Fue liberado el padre Carlos Jaimes presuntamente secuestrado en Viotá, Cundinamarca
La Orden de San Agustín ha confirmado la liberación del padre Carlos Saúl Jaimes, tras más de un mes de incertidumbre sobre un presunto secuestro.
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Tras más de un mes de incertidumbre, la Orden de San Agustín confirmó la liberación del padre Carlos Saúl Jaimes, quien había sido reportado como desaparecido el 17 de junio en el municipio de Viotá, Cundinamarca.
El sacerdote, de 30 años, fue hallado sano y salvo, y se encuentra reunido con su familia después de ser presuntamente secuestrado en una vía rural cerca de la vereda La Unión.
“Con profunda gratitud en el corazón, queremos compartir con todos ustedes amigos, fieles, comunidades religiosas, y personas de buena voluntad que han estado pendientes una noticia que nos llena de alegría: nuestro hermano, el padre Carlos Saúl Jaimes ha sido liberado y ya se encuentra sano y salvo junto a su familia”, se lee en el comunicado de la Orden de San Agustín.
El vehículo en el que viajaba el padre Jaimes fue encontrado abandonado cerca de una quebrada en esa zona, lo que generó preocupación sobre un posible secuestro. Según las versiones iniciales, el padre fue citado cerca de una quebrada en el municipio y después dejó de responder su celular.
Las autoridades, encabezadas por la Alcaldía de Viotá, desplegaron esfuerzos conjuntos con la Policía Nacional, el Ejército, la Fiscalía y el Gaula para dar con su paradero. Además, se ofreció una recompensa de hasta 10 millones de pesos por información que ayudara a su localización.
Las investigaciones apuntan a un posible secuestro extorsivo por parte de un grupo delincuencial, no obstante hasta el momento ningún grupo criminal se ha atribuido el hecho y se desconoce si se pagó el rescate. Las autoridades continúan con los operativos y las pesquisas para esclarecer el hecho.
La liberación del padre Jaimes ha sido recibida con alegría por su comunidad, que expresó su gratitud por la pronta recuperación del sacerdote, quien, de acuerdo con el comunicado, “ahora se encuentra en un proceso de serenidad y acompañamiento fraterno, rodeado de su familia y la comunidad religiosa”.