Las autoridades del municipio de Viotá, Cundinamarca, continúan con las labores de búsqueda del sacerdote agustino Fray Carlos Saúl Jaimes Guerrero, desaparecido desde la mañana del martes 17 de junio.
El religioso fue visto por última vez en inmediaciones de la quebrada Neivana, donde, según versiones preliminares, habría sido citado. Sin embargo, no llegó al lugar acordado y desde entonces no se ha tenido noticia sobre su paradero.
La desaparición ha generado profunda preocupación entre sus familiares y la comunidad religiosa. Su hermano, el sacerdote César Jaimes, ha pedido oraciones por su liberación y retorno seguro.
Asimismo, su hermana, Érika Guerrero, hizo un llamado urgente a la ciudadanía para que brinde cualquier información que pueda ayudar a encontrarlo. “Pedimos que nos ayuden, que se comuniquen con las autoridades si saben algo”, expresó.
Como parte de los esfuerzos para dar con su ubicación, se ha ofrecido una recompensa de 10 millones de pesos a quien proporcione datos fiables que permitan ubicarlo.
Durante la búsqueda, la Policía y pobladores de la zona hallaron el vehículo en el que se desplazaba el sacerdote: una camioneta de color rojo oscuro con placas terminadas en 560. El automóvil fue encontrado encendido y sin ocupantes en una vía de herradura, cerca de la quebrada La Rea, en la vereda La Unión. En su interior no se hallaron pistas que orienten sobre su paradero.
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Las investigaciones continúan y las autoridades reiteran el llamado a la ciudadanía para colaborar con cualquier información relevante.
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