El movimiento sospechoso de una embarcación en aguas del pacífico colombiano alertó a los miembros de la Armada Nacional de Colombia en inmediaciones de Tumaco, Nariño. Los uniformados, rápidamente, salieron a su encuentro, desencadenando una persecución en el mar.
Al ver que estaban siendo alcanzados por las autoridades, los tripulantes de la lancha lanzaron al agua los paquetes que transportaban tratando de huir, sin embargo, metros más adelante fueron alcanzados y los paquetes de droga lograron ser incautados.
"Una vez realizada la interdicción de la embarcación, con apoyo de una aeronave internacional, se localizó y recuperó un alijo flotante en el agua. Los paquetes fueron trasladados junto a los hombres y la embarcación hasta Tumaco, donde las autoridades determinaron que los paquetes contenían 1.060 kilogramos de clohidrato decocaína", señaló el capitán de Corbeta, Camilo Larrota, comandante de la estación de Guardacostas de Buenaventura.
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Según las autoridades en Valle del Cauca, este cargamento sería distribuido en 2,6 millones de dosis. Con esta operación, se evitó el ingreso de 36 millones de dólares a las finanzas de las estructuras narcotraficantes.
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