“Colombia puede estar segura de que, si no apoyan la paz, hay que prepararse para otros 50 años de guerra y otros 200 mil muertos. Así de sencillo”, advirtió José Vicente Lesmes, alias 'Walter Mendoza', jefe de la delegación de las disidencias de las Farc Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, tras cumplirse un año de los diálogos de paz con el Gobierno del presidente Gustavo Petro. Según afirmó, el proyecto de ley que presentará el Gobierno al Congreso en la nueva legislatura, para crear un marco jurídico de paz, debe contemplar mecanismos que permitan recuperar la confianza en el Estado colombiano.
Desde las selvas del Pacífico nariñense, Walter Mendoza respondió a Blu Radio sobre los avances del proceso y lo que espera ese grupo armado ilegal de la negociación con el Gobierno.
Mendoza asegura que mantienen firme su voluntad de paz, pero advierte: “Aquí nadie se va a someter, nadie va a entregar un fusil a cambio de nada, eso se lo hemos dejado claro a la Comisión de Paz del Gobierno”.
“No habrá rendición, desmovilización ni entrega de armas. Hay que buscar otros mecanismos, como la amnistía y el indulto general”, aclaró Mendoza.
Un año después del inicio de los diálogos, en los que los principales voceros son los comandantes de los frentes que integran la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, alias 'Walter Mendoza' sostiene que la mesa no avanza por la falta de recursos y la inoperancia de algunos funcionarios del Gobierno, como la actual directora del Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos, factores que hoy limitan las negociaciones.
¿Por qué se estancó el proceso?
Todos los intentos que se hagan por los cambios son bienvenidos, no hay que desfallecer. Se valora la disminución de la violencia en las regiones, pero tenemos unas actas firmadas que no se han cumplido.
¿Un año después de la instalación de la mesa, cómo va el proceso?
No es el mejor escenario. Estamos como las embarazadas, esperando. Es un parto difícil, pero nosotros siempre hemos dicho que el pueblo debe construir sus propios modelos de paz.
¿Qué futuro le ve a este diálogo?
Estamos haciendo los esfuerzos para lograr un mínimo acuerdo y tener el plan piloto, pero el Gobierno, en este trayecto que le queda, debe rebuscarse en los bolsillos, porque sin plata no hay plan piloto, sin plata no hay proceso de paz y sin plata no hay transformaciones.
¿La llegada de Eduardo Montealegre al Ministerio de Justicia les da garantías?
Hasta ahora se posesiona y tampoco hay que ponerlo en blanco y negro. Para nosotros, el anuncio que hizo, de que si los cabecillas de los grupos armados se comprometían con la paz la extradición se podría suspender, es un muy buen anuncio. Pero falta ver cómo van a materializar eso, porque hasta ahora es solo un anuncio.
¿Qué debe incluir el proyecto de ley que dará el marco jurídico a estos procesos?
Tiene que ser un marco jurídico construido para la paz y para Colombia. Debe contemplar una amnistía general, lo más amplia posible, porque el sometimiento ya pasó la página.
¿Este indulto no va a ahondar en la polarización del país?
Para que haya diálogo tiene que haber contradicciones. Los cambios no llegan caídos de las nubes ni de las ramas. Y por eso ha corrido mucha sangre y hay muchos muertos, porque los cambios democráticos que se quieren son de sacrificio.
¿Para cuándo quedó la destrucción del material de guerra que ofrecieron en la mesa de diálogo?
No hay fecha. Las reuniones que había para eso se aplazaron por cuestiones operativas y logísticas, según dijo el Gobierno. Pero nosotros nada tenemos que ver con problemas logísticos.
¿La Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano mantiene el cese unilateral?
Es un compromiso que hicimos con el pueblo desde la fundación de la Segunda Marquetalia. En eso nos hemos sostenido, pero eso también puede llegar a un límite donde no se puede aguantar más.
El Gobierno tiene funcionarios inoperantes. Gloria Miranda, directora del Programa de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, no tiene conocimiento de lo que está pasando en las regiones. Y cuando un funcionario no conoce cuál es su papel, esto no funciona para nada. De eso está rodeado el presidente Petro.
¿El programa piloto de sustitución de cultivos puede fracasar?
Apenas va a arrancar, pero no se ha iniciado porque no está la plata. Y si no desembolsan los recursos, pues fracasa.
Al campesino o cultivador de coca hay que darle un incentivo por arrancar su coca. También hacen falta recursos para el proyecto en sí, se necesitan dos presupuestos. En dos años, eso cuesta 8 mil millones de pesos.
El Gobierno cree que una persona que tiene 40 hectáreas de coca es un narco o un traqueto, pero esos funcionarios no saben nada de lo que pasa aquí.
¿Mantiene firme su voluntad de paz?
Nosotros hemos puesto mucho por defender la paz y las transformaciones, y le hemos dicho al Gobierno: ahora les toca a ustedes. En los escenarios y en las reuniones hemos dicho que el Gobierno no ha respondido al clamor nacional para que esto se convierta en un proyecto de paz estable y duradero.
¿Apoya la asamblea nacional constituyente?
Todo lo que tenga que ver con la paz y los cambios lo apoyamos. Hay que mirar cuál es el modo, el lugar, el momento, cómo, cuándo y dónde.
¿Colombia puede estar segura de qué en el proceso?
Colombia puede estar segura de que, si no apoyan la paz, hay que prepararse para otros 50 años de guerra y otros 200 mil muertos. Así de sencillo. Yo he estado toda la vida en esto. Cuántos procesos de paz hemos pasado: El Caguán, La Uribe, La Habana, entre otros, y no se ha logrado.