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En un nuevo capítulo de la crisis del sistema de salud en Norte de Santander, la IPS Vihonco anunció oficialmente la suspensión de sus servicios médicos, dejando en vilo a más de 150.000 usuarios de la Nueva EPS en Cúcuta.
La decisión fue comunicada mediante un documento, donde la institución expone una abrumadora deuda acumulada, más de 29.000 millones de pesos post intervención, frente a los 12.000 millones previos, lo que representa un alarmante incremento del 242%.
"Ya no hay con qué operar. Nos deben médicos, enfermeras, proveedores y nosotros también estamos quedando en cuidados intensivos", aseguró Carlos Álvarez, representante de la Asociación de Usuarios de UBA Vihonco, en entrevista con Blu Radio.
La decisión ha generado malestar, temor e incertidumbre entre los usuarios, quienes temen quedar a la deriva mientras se suspenden citas, tratamientos y atenciones médicas.
Aunque otras entidades como Coneuro o la clínica Los Samanes no han cerrado sus puertas, han tenido que aplazar los servicios hasta que la Nueva EPS les cumpla con los pagos.
La preocupación crece también por la carga que ahora podría recaer sobre el Hospital Universitario Erasmo Meoz, que ya opera al límite y podría ver colapsada su sala de urgencias.
Desde Vihonco hacen un llamado urgente al Ministerio de Salud, a la Superintendencia de Salud y al Gobierno nacional, para que intervengan y garanticen el derecho fundamental a la salud de miles de personas.
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