podrán volver a operar luego de que las secretarías de Salud de cada región consideraran que los problemas fueron corregidos.
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Se trata de la clínica de la 80 en Medellín, la de Pereira, y la Jorge Piñeros Corpas en Bogotá. Sin embargo, Popayán y Tunja siguen teniendo problemas.
En Bogotá, el cierre lo ordenó la Secretaría de Salud del Distrito porque tres de los cuatro ascensores estaban dañados, lo que afectaba el traslado de residuos biológicos. También se encontraron fallas en infraestructura que dificultaban la práctica de cirugías y la atención en urgencias.
La Secretaría, al igual que en Medellín y Pereira, encontró que los problemas fueron solventados. En las tres sedes se invirtieron $2.400 millones.
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Esto significa que miles de pacientes podrán volver a ser atendidos en las tres sedes de Esimed, continuar sus tratamientos, ir a sus citas y acceder a los servicios de salud en la red propiedad de Prestnewco, dueño a su vez de la EPS Medimás.
Ahora solo queda Popayán y Duitama que fueron cerradas por diferentes situaciones. Y el plan de mejoramiento de Tunja en donde se encontraron fallas graves también en infraestructura y seguridad sanitaria.
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