Luego de 15 meses de virtualidad, se espera que este mes los colegios de Colombia regresen a la presencialidad. Sin embargo, entre algunos padres de familia hay temor por dejar ir a sus niños a las sedes educativas cuando aún hay contagios de coronavirus.
“Los niños son los más afectados, ya que llevan mucho tiempo en casa, sin compartir con compañeros, sin ver su colegio y sus profesores. El regreso a las clases presenciales será lo mejor que les pasará a nuestros hijos después de más de un año sin asistir a las instituciones educativas”, afirmó la doctora Martha Beltrán, jefe de pediatría de Clínica del Country y Clínica La Colina.
Y es que el aislamiento ha tenido efectos negativos en la salud y desarrollo de los niños, como la alteración en los hábitos de sueño y alimenticios, irritabilidad, depresión y ansiedad en los mayores de 5 años.
Por esta razón, la doctora da una serie de recomendaciones para que los padres confíen y apoyen a las instituciones educativas que se han preparado para recibir los niños en la pandemia y apoyarlos a través del cumplimiento de las medidas de cuidado. Adicionalmente, los padres deben preparar a sus hijos tanto en la prevención del COVID-19, como en aspectos emocionales para facilitar su reincorporación a las aulas.
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Recomendación para regresar a las clases presenciales
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- Hablar con los niños antes de su regreso presencial y explicarles la importancia de volver a recuperar este espacio. Esto ayudará a darles confianza.
- Enseñarles a tener siempre correctamente puesto el tapabocas y tener uno extra por si requiere cambio. Se recomienda buscar una opción que sea cómoda para los niños, incluso durante las actividades deportivas.
- Los niños deben tener a la mano pañuelos desechables y desinfectante de manos con al menos 70 % de alcohol.
- Garantizar que en el hogar se mantengan las mismas medidas que se impartan en los colegios –lavado de manos, uso de tapabocas y distanciamiento físico–, para que los niños mantengan el hábito.
- En esta etapa los niños deben saber que no pueden tocar su cara o compartir vasos, cubiertos, alimentos o bebidas con otras personas.
- Los niños a partir de los 12 años deben recibir su vacunación cuando se les asigne, según la priorización nacional.
- Antes de regresar a las clases es necesario que los niños visiten al pediatra y chequeen su esquema de vacunación para cuidarlos de otros virus circundantes y tener certeza real sobre su estado de salud, en particular si no asistieron a controles de crecimiento durante la pandemia.
Asimismo, es indispensable que los padres de familia y tutores conozcan los síntomas de COVID-19 en niños para que se abstengan de enviarlos al colegio, pues estos varían de los de los adultos. Si el menor presenta como lesiones cutáneas, fatiga, dolor de cabeza, diarrea, fiebre, dolor de garganta y pérdida del apetito, absténgase de enviarle y consulte con el especialista.
De igual manera, si es un familiar quien está enfermo, tiene sospechas o tuvo contacto cercano con un caso positivo.
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