Eduardo recordó algunos episodios de su adolescencia y recordó que solía ser muy tímido, por lo que el humor se le planteó como “una manera de ser alguien y llamar la atención”.
Con pasado en varios medios de comunicación como El Tiempo, El Espectador, la Revista Cromos, Arias recuerda el periodo en que trabajó con Jaime Garzón en Zoociedad, Quac y Los reencauchados en una etapa en que se dedicó a la realización de programas de humor.
Eduardo recuerda a Jaime Garzón como un hombre cálido al que conoció cuando trabajaba en la redacción cultural de un periódico.
En su opinión, el Jaime Garzón popular, el que le llegó a la gente, fue el de Heriberto de la Calle, el siempre polémico personaje con que el humorista indagaba en la vida de los políticos al realizar controversiales entrevistas.
Sobre este aspecto, opina que Jaime Garzón se convirtió en peligroso cuando lo que hacía dejó de ser ficción y pasó a convertirse en crítica social y política, en especial cuando encarnaba a Heriberto.
Por eso, para Eduardo el humor es muy importante en la vida, pues “permite decir cosas que normalmente no se dirían en serio (…) Son como dardos recubiertos de miel”.
Escuche en el audio adjunto la entrevista completa a Eduardo Arias en Blanco y Negro.