“No quiero tener una casa que perteneció a Pablo Escobar ya que en mi opinión fue uno de los peores criminales del mundo, por ese motivo estoy dispuesto a demolerla”, manifestó.
“La mansión está ubicada en una de las zonas más lindas de Miami porque tiene vistas espectaculares, y lo que llamó mi atención fue el precio”, añadió.
En cuanto a las historias detrás de la mansión dijo que “cuando Pablo Escobar vivía allí, existía mucha actividad en las horas nocturnas, demasiadas armas y fiestas con orquestas de todo el mundo”.
"Vamos a demoler la casa a partir del lunes y usualmente toma entre 2 y 3 semanas", dijo Christian de Berdouare en la mansión, una gran construcción rosada, actualmente bastante deteriorada pero situada en un exclusivo barrio con impresionantes vistas a la bahía Vizcaína y los rascacielos del centro de Miami.
"Hemos ensamblado un equipo que ha venido con detectores de metal, sonares, para determinar si hay algo escondido, podría ser dinero, oro, joyas, podrían ser cadáveres, podría ser cualquier cosa, él solía esconder dinero en sus casas", indicó De Berdouare, dueño de la cadena de restaurantes Chicken Kitchen.
El francés De Berdouare adquirió la mansión de 700 m2 en 2014, cuando pagó 9,7 millones de dólares. Ahora, demolerá la vivienda para construir otra moderna casa de casi el doble de tamaño, aunque todavía no ha decidido si vivirá ahí con su familia o la venderá.
El empresario dijo que decidió demoler la estructura, abandonada y deteriorada desde hace muchos años, porque "nunca hubiera vivido o invertido en una casa que estuvo ligada a alguien como Pablo Escobar, no quiero tener nada que ver con alguien como él".
Descartó también restaurarla y alquilarla valiéndose del interés que generaría por su famoso dueño previo, como otros inversores hicieron con una mansión en Miami Beach que perteneció al legendario gánster Al Capone.
"No quiero sacar ganancias de alguien tan violento", señaló. De Berdouare está documentando la búsqueda de posibles objetos escondidos y la demolición, para un futuro documental.
Escobar visitó en algunas ocasiones la casa de Miami Beach, que adquirió en 1980 por 250.000 dólares en efectivo. Por años, hubo mucha actividad por las noches, cuando entraban y salían muchas embarcaciones desde el embarcadero de la propiedad, dijo De Berdouare.
"Nadie hubiera sospechado que un criminal realizaba sus actividades desde una casa en un vecindario tan adinerado", señaló.
La mansión del fallecido jefe del cartel de Medellín fue incautada por las autoridades estadounidenses en 1987, y adquirida unos años más tarde por un abogado, quien luego la vendió a De Berdouare.
Escobar, el mayor narcotraficante que haya tenido Colombia, fue abatido el 2 de diciembre de 1993 sobre un techo de Medellín, dejando 50.000 víctimas detrás, según cifras de la ONG Colombia con Memoria.
El capo, amo y señor de Medellín durante más de una década hasta su muerte, poseía varias propiedades en Estados Unidos que le fueron decomisadas.