Por más de 20 años, Colombia ha enfrentado el desafío de cerrar las brechas de género en la educación STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas), según un informe del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana. Entre 2001 y 2021, solo el 37,9 % de las mujeres en el país se graduaron en carreras relacionadas con estas áreas, lo que evidencia una deuda pendiente en términos de igualdad de oportunidades.
Para abordar esta situación, diversas entidades públicas, privadas y organizaciones sin ánimo de lucro se han unido para transformar el panorama y fomentar el interés de más niñas hacia las carreras STEAM. Uno de los programas destacados en este esfuerzo es "Ella Es Astronauta", parte de la Fundación She Is, que ha reunido a un grupo de 23 organizaciones líderes en diferentes sectores.
La iniciativa ha permitido que 35 niñas de regiones vulnerables de Colombia tengan la oportunidad de capacitarse con reconocidos profesionales del Space Center de la NASA y viajar a Houston, Estados Unidos, para conocer y educarse dentro de sus instalaciones.
Entre las organizaciones que han respaldado este proyecto se encuentra la Fundación "Con Cora" de la artista colombiana Karol G, que junto con la Fundación She Is tiene como objetivo impactar a más de un millón de niñas, jóvenes y mujeres para el año 2030. También han ofrecido su apoyo empresas como Ecopetrol, Organon, Goya, Fundación VINCI, EY, Bancolombia, Opain, Odinsa, 3M y ODC, entre otras.
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Nadia Sánchez, fundadora y CEO de She Is, explicó que cada año se suman más empresas comprometidas con inversiones sociales de impacto, reconociendo que la educación STEAM puede transformar comunidades y reducir la brecha de desigualdad. Además, enfatizó que al invertir en la educación de niñas vulnerables, se promueve la diversidad en estos campos y se potencian talentos que de otra manera podrían pasar desapercibidos.
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“Asimismo, están contribuyendo a romper los estereotipos de género y promover la diversidad en estos campos y principalmente ayudan a potencializar talentos, puesto que estas niñas pueden tener habilidades y capacidades excepcionales que, de otra manera, podrían pasar desapercibidas o no ser desarrolladas. Al unirse a este programa las organizaciones son catalizadores del cambio, formando generaciones de niñas y mujeres que enfrentan los desafíos tecnológicos y científicos del futuro”, resaltó Nadia Sánchez.
Desde su creación, el programa ha recibido más de 10,000 postulaciones, y más de 100 niñas de diferentes departamentos y regiones de Colombia han sido beneficiadas. Durante un período de cuatro meses, las participantes tienen la oportunidad de capacitarse en diversas áreas, como robótica, programación, construcción de cohetes, emprendimiento y habilidades blandas, entre otras.
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Además de adquirir habilidades técnicas, las niñas también reciben formación en liderazgo, ciberacoso, prevención de embarazos en adolescentes, salud sexual y reproductiva, y empoderamiento. Al finalizar el programa, deben desarrollar su propio proyecto de ciencia, tecnología e innovación social para abordar problemáticas en sus comunidades.
El programa ha brindado a las niñas la oportunidad de interactuar con astronautas y expertos de la NASA, como Megan McArthur, Sunita Williams, Michael James Foreman, Brian Duffy, Sandra Cauffman, Adriana Ocampo, Diana Trujillo y Tatiana Calderón, esta última siendo la primera mujer de América Latina en conducir un auto de Fórmula 1.
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