Con el inicio del nuevo año escolar, se presenta una excelente oportunidad para priorizar la salud y el bienestar de los niños y niñas, asegurando que comiencen sus clases con energía y en las mejores condiciones. La directora nacional de Gestión Integral de Riesgos de Bienestar IPS, Carmen Chiquinquirá Hernández, señaló algunos consejos clave para garantizar un inicio escolar saludable y exitoso.
Chequeos médicos y salud infantil
El regreso a clases implica una mayor exposición a enfermedades comunes como gripes, infecciones virales y problemas digestivos. Para prevenir estos riesgos, es fundamental fortalecer el sistema inmunológico de los niños mediante:
- Una alimentación equilibrada con frutas, verduras y proteínas.
- Un descanso adecuado.
- Un esquema de vacunación actualizado.
Hábitos básicos como el lavado frecuente de manos y mantener espacios ventilados también contribuyen a reducir la propagación de enfermedades.
En el caso de los niños, es importante incluir revisiones visuales y auditivas, así como la actualización de su esquema de vacunación. Para quienes no cuentan con acceso a un médico de cabecera, los centros de salud comunitarios y campañas gratuitas pueden ser aliados clave para iniciar el año de manera preventiva
Loncheras saludables: energía para el aprendizaje
Una alimentación balanceada es esencial para el rendimiento académico de los niños. Una lonchera saludable debe incluir:
- Proteínas: huevo, yogur o queso.
- Carbohidratos complejos: pan integral o galletas de avena.
- Frutas y verduras frescas: ricas en vitaminas y antioxidantes.
- Líquidos saludables: agua o jugos naturales, evitando bebidas azucaradas.
Es recomendable evitar los alimentos ultraprocesados, ya que contienen altos niveles de azúcares y grasas poco saludables, lo que puede afectar la salud física y cognitiva de los niños.
Promoción de la salud en casa y en el colegio
Las familias y las instituciones educativas juegan un papel clave en la creación de entornos saludables. Algunas medidas sencillas incluyen:
- Enseñar y reforzar hábitos de higiene personal.
- Fomentar la actividad física.
- Garantizar un esquema de vacunación actualizado.
Las vacunas siguen siendo una herramienta fundamental para proteger la salud de la comunidad escolar y evitar brotes de enfermedades prevenibles.
Iniciar el año con estos hábitos puede ser la clave para garantizar un 2025 lleno de salud y bienestar. La prevención, una alimentación balanceada y el acceso a controles médicos son pasos decisivos hacia un futuro más saludable para toda la familia
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