el cementerio de Warren Hills en la capital de Zimbabwe.
El porqué de esta rutina en un lugar tan extraño, radica en los pocos espacios que hay en esta ciudad, por lo que lo más práctico es ir a un lugar despejado lleno de árboles y por supuesto lápidas.
El espacio preferido dentro del camposanto es la sección musulmana y judía, pues las otras partes del cementerio no están en buen estado.
"El único sitio donde puedo ejercitarme sin problemas es aquí en el cementerio", afirmó Vumbunu. "Por casa es demasiado ruidoso. Tengo que parar para saludar a la gente a cada rato".
Actualizado: abril 29, 2016 08:57 PM