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Este es el pueblo del Valle que celebró nacimiento del Niño Dios finalizando febrero

Se trata de Quinamayó, un lugar en donde se ha conservado la tradición campesina de vivir la ‘navidad negra’ cada segundo mes del año.

En Quinamayó, a unos 20 minutos del municipio de Jamundí, sur del Valle del Cauca, la Navidad no se celebra en diciembre, como es habitual en el resto del mundo.

En esta población, en su mayoría afrodescendiente, esperan hasta que finalice febrero para recibir al Niño Dios.

Se trata de una tradición ancestral que ya cumple

más de 150 años rescatando las costumbres más fuertes de la población afro.

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Según historiadores, esto se da luego que esas comunidades negras, campesinas y trabajadoras del sur del Valle, fueran excluidas por su color de piel de las celebraciones tradicionales de que realizaban los hacendados en el mes de diciembre.

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Como ellos no podían participar de los rituales de la navidad, prefirieron hacer un acto de rebeldía que les permitiera tener su propia celebración que reivindicara su fe.

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Es así como se agruparon para adorar al niño al “finalizar la dieta de María”, haciendo alusión a una epifanía de la virgen recorriendo su población para presentarles a El Niño.

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Cada año, de manera sagrada, esta población celebra la llegada del Niño Dios, pero de la manera más particular que existe.

Primero, se trata de un niño de tes morena al cual reciben con cánticos acompañados de sonidos de tamboras, marimbas y cununos.

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Para el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, es important

e resaltar estas tradiciones con la necesidad que se conserven a través del tiempo.

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A su vez, Ramírez precisó que se busca que Quinamayó sea un atractivo turístico, ya que en medio de la celebración hay una fiesta única a nivel mundial con gastronomía y bebidas típicas.

“La expectativa será continuar con un mesa permanente que facilite el camino para el fortalecimiento de estas tradiciones y manifestaciones que enriquecen nuestro patrimonio”, dijo Ramírez.

Durante los cuatro días de rumba, que iniciaron el viernes 27 y culminaron el domingo 1 de marzo, los visitantes a Quinamayó pudieron disfrutar de exposiciones con bebidas como el ‘caigamos juntos’, las empanadas de ‘chucha’, sancocho y chicha de pipilongo.

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También hubo una muestra agrícola en dónde se exhibieron condimentos como exóticos y frutos como el cacao, además de cítricos que se cultivan en las fincas tradicionales de la zona.

Los actos culturales estuvieron cargados por procesiones con el ‘Niño Negro’, la eucaristía negra y la presentación de orquestas tradicionales en donde los asistentes no dejaron sus pies quietos.

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