
En los últimos años, el paganismo ha experimentado un notable resurgimiento, con prácticas ancestrales como la brujería y el chamanismo ganando cada vez más adeptos. Este fenómeno ha encontrado en las redes sociales un espacio ideal para su difusión, permitiendo que comunidades de todo el mundo se conecten, compartan rituales y promuevan sus creencias.
Un movimiento en crecimiento
Lo que alguna vez fue visto como un conjunto de creencias marginales, hoy está atrayendo a miles de personas interesadas en la espiritualidad alternativa, la conexión con la naturaleza y los rituales de sanación. En plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, los llamados "brujos digitales" enseñan desde hechizos de protección hasta rituales de luna llena, alcanzando audiencias masivas.
Las redes como herramienta de difusión
El auge del paganismo moderno no solo responde a un interés renovado por las prácticas espirituales precristianas, sino también a la facilidad con la que estas pueden compartirse en el entorno digital. Hashtags como #WitchTok, #BrujeríaModerna y #Espiritualidad acumulan millones de visualizaciones, impulsando una nueva generación de brujas y chamanes que combinan tradiciones ancestrales con la era digital.
- Sarah Kerr, bruja y representante del paganismo -
"Es conmovedor ver cada vez a más personas abrazar el paganismo", afirma Sarah Kerr, bruja y curandera de 45 años, que preside la Federación Pagana del Reino Unido, fundada en 1971.
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Kerr dice que todo está impulsado por la necesidad de reconectarse con el mundo natural.
La veneración de la naturaleza es uno de los valores de los movimientos paganos, que generalmente mezclan tradiciones espirituales, politeísmo y creencia en el poder de la magia. Con motivo del equinoccio, Sarah Kerr planea participar en un ritual en Derbyshire, en el centro de Inglaterra, y lo ve como una oportunidad para celebrar el "regreso de la vida".
En Reino Unido, el resurgimiento del movimiento pagano se empezó a observar en la segunda mitad del siglo XX y aunque durante años los seguidores se han enfrentado a burlas y discriminación, el último censo sugiere que muchos se atreven ya a mostrar sus creencias.
- Jonathan Woolley, druida y funcionario -
Con su traje y su trabajo en el Ministerio de Medioambiente, Jonathan Woolley no encaja en la imagen de druida.
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Este funcionario de 36 años explica que descubrió el movimiento mientras leía un cómic de Astérix, siendo niño, y decidió convertirse a los 21 años, cuando supo que los druidas modernos todavía acudían a celebrar sus prácticas al famoso sitio de Stonehenge, en el suroeste de Inglaterra.
Es un "error clásico" pensar que los paganos son "gente rara". "Es una fe como otra" y sus seguidores realizan "todo tipo de trabajos", argumenta.
Para él, este creciente número de seguidores "inspira, deleita y llena de esperanza" y demuestra que el paganismo es "una profunda espiritualidad moderna y no algo marginal".
- Angela Barker, bruja en TikTok -
Angela Barker, bruja de 46 años de Mansfield, en el norte de Inglaterra, planea celebrar el equinoccio con un ritual de fuego y una mezcla purificadora de hierbas.
"Siempre tengo una sartén en el fuego", dice la mujer, que continúa una larga tradición familiar. Barker creó una cuenta de TikTok con la esperanza de concienciar a "influencers" del paganismo que, según ella, se están alejando de las enseñanzas tradicionales.
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También lee cartas del tarot, fabrica y vende cristales y escribe sobre paganismo. "Soy una mujer ocupada", afirma soltando una carcajada.
- Raegan Shanti, autoproclamada bruja -
Raegan Shanti, que proviene de una familia cuya religión es el hinduismo, ve muchos paralelismos entre la fe de sus padres y sus propias creencias.
Esta bruja y profesora de danza de 37 años, que pasará el equinoccio en el jardín de su casa de Bedfordshire, en el centro de Inglaterra, está encantada de que "más gente esté comprendiendo qué es el paganismo".
Para muchos seguidores, este movimiento no es solo una tendencia pasajera, sino una forma de vida. La práctica del paganismo abarca desde la astrología y la herbolaria hasta la meditación y los rituales energéticos, promoviendo una conexión profunda con la naturaleza y la espiritualidad personal.
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Este resurgimiento también ha generado debates sobre la apropiación cultural y el respeto a las tradiciones indígenas y espirituales. Sin embargo, lo cierto es que el paganismo ha vuelto con fuerza, demostrando que, en la era digital, la magia sigue más viva que nunca.