Intento de récord mundial casi termina en tragedia: esto pasó
A través de redes sociales fue compartido en el que un joven decidió realizar un salto al límite que por poco termina en tragedia.
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Se trata de Vali Graham, un joven australiano de 21 años, que protagonizó un salto extremo desde 42,5 metros en Nueva Gales del Sur. La caída salió mal y el joven fue trasladado con fractura de cráneo, vértebras y conmoción cerebral.
Este salto que decidió realizar tenía un fin el cual era romper el récord mundial de “death dive” (dødsing), pero el salto es comparable con caer desde un edificio de 13 pisos, pero este no tuvo un gran final, puesto que culminó en un dramático rescate y una recuperación marcada por lesiones graves, que por poco le cuestan la vida.
El intento de cumplir el récord quedó registrado en un video que grabó un acompañante del joven mientras realizaba la maniobra. Cabe destacar que, según lo expresado por el joven en sus redes sociales, es un deporte que lo apasiona.
Cabe destacar que, durante la caída, el joven realizó una maniobra acrobática típica de este deporte originario de Noruega, buscando permanecer en posición extendida el mayor tiempo posible antes de adoptar una postura más compacta.
No obstante, al aproximarse al agua, cambió a la posición de "pike", lo que generó un fuerte impacto contra la superficie y le hizo perder el conocimiento de forma inmediata. Por lo que el equipo que lo acompañaba lo asistió y lo rescató de agua para brindarle la atención adecuada.
El impacto le generó varias consecuencias, pero afortunadamente no pasó a mayores. Algunas de ellas fueron: una fractura en el cráneo, en la vértebra T11 y en el esternón, además de una conmoción cerebral y la rotura de un tímpano. De acuerdo con el Daily Mail, perdió el conocimiento por un corto tiempo, pero posteriormente recuperó la conciencia y, con asistencia, logró nadar hasta la orilla.