"La Biblia enseña en la primera carta a los Tesalonicenses 5: 16 – 18, que se debe buscar estar siempre alegres, orad sin cesar y agradecer a Dios por todas las circunstancias", refirió Andrés Corson.
Siempre lo que mide si las personas están bien o mal con Dios es la alegría, pues es como un síntoma para saber el estado del corazón.
Lo primero es buscar una alegría real. Estar alegres no es reír, una persona puede estar sonriendo con el corazón despedazado porque muchas veces la risa puede ocultar un corazón herido.
“El gozo de Dios es un gozo distinto al mundo porque produce paz en medio de la tormenta”, comentó.
Lo segundo para buscar estar siempre alegre es nunca dejar de orar.
“El mundo siempre tratará de alejarnos de Dios, porque el mundo es lo contrario a Dios. La única manera de vencer al mundo es orar porque la carne se siente atraída al mundo”, dijo el pastor Corson.
Por último siempre sea agradecido por las circunstancias, eso le enseñará a ver las situaciones como Dios las observa.