Durante el recibimiento, ocurrió un hecho que de nuevo encendió las especulaciones sobre la relación de la primera dama con el hombre más poderoso del mundo.
Los dos tuvieron que caminar de la aeronave hasta el automóvil: Trump se percató que ella había quedado atrás y le ofreció su mano, pero ella se refutó y la rechazó de forma despectiva.
Publicidad