Expresiones como “se parece tanto a su mamá (o a su papá) cuando hace compras”, son comunes cuando se trata de sus hábitos financieros, puede que haya cierta razón en que la genética afecte sus comportamientos de dinero.
Según Lara, los hábitos se adoptan desde que las personas están en la etapa de crecimiento y eso va desde casa, si bien desde niños se aprende la personalidad puede llegar a ser impactada por lo que se vea y se aprenda de los adultos con quienes más compartimos tiempo, lo que puede hacer que se imiten malas prácticas financieras, también existe un componente “natural” que hace que sea quienes somos, en cuanto al dinero.
Por un lado, cuando se trata del tema genético, esto está más que todo relacionado con la capacidad que tiene la persona de autocontrol. Mientras que para unas personas hacerlo es más sencillo, a otras puede llegar a costarles mucho más.
Por ejemplo “el ahorro del 5% de mi salario viene antes de pagar cuentas” o “no voy a comer más en restaurantes donde el plato cueste más de $20.000”. Eso dependerá de su estilo de vida.
El experto comentó que antes de hacer una compra, deberíamos hacernos algunas preguntas que podrían ser claves al momento de adqierir algún artículo:
- ¿Por qué estoy aquí?
- ¿Cómo me siento en este momento?
- ¿Necesito de esto?
- ¿Qué pasaría si yo espero a hacer la compra?
- ¿Cómo voy a pagar por esto?
- ¿Dónde voy a poner o a usar esto?
Finalmente dijo que era necesario adherirse a un plan: "cuando usted tiene un rumbo fijo, las cosas son más sencillas. Ya sea porque tiene una deuda o porque quiere viajar fuera del país, cuando usted establece un objetivo para las cosas, todo le resultará mucho más fácil", comentó Lara.