Iglesia cristiano / Foto: Andrés Corson
Actualizado: 29 de abr, 2016
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Dijo que al hablar en lenguas “mantenemos avivado el espíritu santo en nosotros y hace evidente la presencia de Dios”.
Sin embargo, aclaró que no se puede estancar en las lenguas y hay que comenzar a seguir con la profecía.
“Que todas nuestras conversaciones sean siempre proféticas, que siempre edifiquemos a las otras personas”, agregó.