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Evangelio de hoy: 01 de febrero de 2024

Conozca el evangelio y la palabra de Dios de este jueves, 01 de enero.

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Blu Radio - AFP
Imagen de referencia / Foto: AFP

Evangelio del día


Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,7-13):
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
Palabra del Señor

Lectura del día


Lectura del primer libro de los Reyes (2,1-4.10-12):
Estando ya próximo a morir, David hizo estas recomendaciones a su hijo Salomón: «Yo emprendo el viaje de todos. ¡Ánimo, sé un hombre! Guarda las consignas del Señor, tu Dios, caminando por sus sendas, guardando sus preceptos, mandatos, decretos y normas, como están escritos en la ley de Moisés, para que tengas éxito en todas tus empresas, dondequiera que vayas; para que el Señor cumpla la promesa que me hizo: "Si tus hijos saben comportarse, caminando sinceramente en mi presencia, con todo el corazón y con toda el alma, no te faltará un descendiente en el trono de Israel."»
David fue a reunirse con sus antepasados y lo enterraron en la Ciudad de David. Reinó en Israel cuarenta años: siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén. Salomón le sucedió en el trono, y su reino se consolidó.
Palabra de Dios

Reflexión


En este pasaje del evangelio según San Marcos, Jesús confiere una tarea importante a los Doce, enviándolos de dos en dos con autoridad sobre los espíritus inmundos. La encomienda es clara y sencilla: llevar un bastón, confiar en la providencia divina y depender completamente de la generosidad de aquellos a quienes predican.

Jesús les pide que no carguen con provisiones materiales, simbolizando así la confianza absoluta en la providencia divina y la dependencia total de Dios. Este llamado a la despreocupación material invita a una reflexión profunda sobre nuestra propia confianza en Dios en medio de las misiones que Él nos encomienda.

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El hecho de enviarlos de dos en dos resalta la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo en la misión. La tarea de difundir el Evangelio es compartida y se nutre de la comunión entre los discípulos.

Además, la instrucción de quedarse en la casa donde son acogidos subraya la importancia de la hospitalidad y la conexión con la comunidad local. En contraste, el gesto de sacudir el polvo de los pies al marcharse de un lugar que no los recibe es un acto simbólico que denuncia la cerrazón y la falta de receptividad. Este gesto no busca maldecir, sino más bien señalar la responsabilidad personal de aquellos que rechazan el mensaje de amor y conversión.

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La misión de los Doce no solo implica la predicación de la conversión, sino también la expulsión de demonios y la curación de enfermos. Este poder sobrenatural revela la presencia activa del Reino de Dios y la victoria sobre las fuerzas del mal.

Hoy, como discípulos de Cristo, somos llamados a reflexionar sobre cómo vivimos nuestra misión en el mundo. ¿Confiamos plenamente en la providencia divina? ¿Buscamos la comunión y el apoyo mutuo en nuestra labor evangelizadora? ¿Nos mantenemos abiertos a la hospitalidad y a la conexión con la comunidad? ¿Estamos dispuestos a sacudir el polvo de nuestros pies, simbolizando el desapego de lugares o situaciones que no nos permiten cumplir con nuestra misión?

Que este pasaje del Evangelio nos inspire a vivir con autenticidad y entrega la misión que Dios nos confía, confiando en Su providencia y actuando con amor y compasión hacia aquellos a quienes servimos.

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