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Los fieles de la Parroquia San Joaquín, en el barrio Las Ferias, de Bogotá, vivieron hace unos días un milagro sin precedentes, pues según un video compartido por medio de redes sociales, mientras el padre Juvel Zuluaga Agustino sostenía ante los creyentes el Santísimo, la hostia que permanecía en el centro del ornamento litúrgico empezó a 'palpitar'.
Esto generó que las más de 300 personas que presenciaban la misa oraran con más fuerza y pidieran ante el Señor por el acto milagroso.
"Alabado seas, nuestro Señor. Ten misericordia, Señor. Perdónanos, Señor. Postrados de rodillas, Señor, te damos gracias porque estás aquí presente. Bendito seas, alabado seas, toda la gloria siempre para ti", recitó el Padre.
Tras estas palabras y al ver que la hostia seguía palpitando ante los creyentes, el Padre dio unas instrucciones a seguir para honrar ese momento: "Vamos a empezar haciendo esta primera postración, Señor, pidiéndote perdón por todos nuestros pecados, Señor, por todas nuestras faltas. Te entregamos a nuestros hermanos venezolanos, Señor; te entregamos a Colombia, al mundo entero".
Teniendo en cuenta el contexto de la situación que vive Venezuela tras las elecciones del pasado 28 de julio, en el que la oposición y una gran cantidad de venezolanos afirma que los resultados no fueron los indicados, y las marchas que se han presentado en diferentes partes del mundo apoyando esta idea, el Padre tomó esta acción como un mensaje de Dios.
Fue así como en un comunicado oficial de a Parroquia San Joaquín, el sacerdote expresó que la misa se dio en medio de una jornada por Venezuela y Colombia: "Los asistentes lo hemos recibido como un signo de su amor y su compañía para estas dos naciones y para el mundo entero", y continuó "que esta "manifestación" nos lleve a valorar más este regalo inmenso del cielo que es la Santa eucaristía y sirva para reafirmar nuestra Fe y continuar reparando".
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Este milagro, que se manifestó por medio del movimiento de 'palpitación' de la hostia, duró aproximadamente 20 minutos, durante los cuales los fieles que presenciaban la eucaristía confesaron sus pecados con mayor fervor con lágrimas en sus ojos, clamando a Dios por su misericordia.
"Gracias, Jesús, por este milagro Eucarístico", "oremos por Venezuela" y "Perdón, Señor, por nuestras culpas", fueron algunos de los comentarios de los creyentes en el video que se popularizó en redes sociales.
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