Una espesa columna de humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina este jueves, señal inequívoca de que los cardenales reunidos en cónclave habían alcanzado una decisión. Casi una hora más tarde el nuevo Papa León XIV salió del balcón que asomaba a la Plaza de San Pedro.
Minutos después dio un discurso en el que recordó este jueves su paso por Perú en sus primeras declaraciones tras su elección y lanzó en español un saludo a su "querida diócesis de Chiclayo".
"Se me permite también una palabra, un saludo (...) en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe", subrayó desde el balcón de San Pedro del Vaticano.
El hasta ahora cardenal estadounidense Robert Francis Prevost,que también tiene la nacionalidad peruana, recordó además a su predecesor: "¡Gracias al papa Francisco!".
Su elección marca una clara señal de continuidad con el legado de Francisco, tanto por su sensibilidad hacia las periferias como por su experiencia pastoral en América Latina.
Además, en su primera alocución como Papa, León XVI instó a los creyentes a seguir el camino de Cristo y afirmó con fuerza que “el mal no prevalecerá”. También hizo un emotivo llamado a la paz, dirigiendo sus palabras “a todos los pueblos” en un claro mensaje de unidad y esperanza.
El actual prefecto del Dicasterio para los Obispos conoció al Papa Francisco en la época en que este era arzobispo de Buenos Aires. Con el paso del tiempo, aquella primera conexión se transformó en una amistad sólida, que se profundizó especialmente durante los últimos dos años que el cardenal pasó en la Curia romana.
El cardenal agustino lo describe como “un hombre profundamente comprometido con vivir el Evangelio con honestidad y coherencia”. Entre los legados más significativos que recibió de él, destaca su constante llamado a construir “una Iglesia humilde, cercana a los más necesitados, que no solo acompañe a los pobres, sino que esté al servicio de ellos y camine a su lado”.