Colombia registra uno de cada cuatro ciberataques ocurridos en Latinoamérica, según estudio
Un experto enfatiza que estos ciberataques también se presentan por la baja inversión en infraestructura tecnológica en el país.
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América Latina enfrenta una creciente ola de ciberataques que ha puesto en alerta a gobiernos y empresas de toda la región. Según el informe Estado de la Ciberseguridad en Ecuador, Colombia y LATAM 2025, elaborado por GMS Seguridad, durante el primer semestre de 2025 se registraron más de 66.000 incidentes de ciberseguridad.
El estudio revela que el 70 % de los ataques combinaron múltiples técnicas para aumentar su impacto y evadir los sistemas de defensa. En este panorama regional, Colombia destaca como uno de los países más golpeados, concentrando una cuarta parte de los casos totales.
Durante los primeros seis meses de 2025, Colombia reportó 16.500 incidentes, equivalentes al 25 % de los ataques en Latinoamérica. Las ofensivas se concentraron en sectores estratégicos como finanzas, telecomunicaciones, Gobierno, retail y salud, todos con alta exposición digital y operaciones críticas.
Para Alejandro Navarro, gerente general de GMS Seguridad en Colombia, esta cifra “refleja no solo el nivel de digitalización del país, sino también la urgencia de fortalecer las capacidades de prevención y respuesta”. Según el ejecutivo, el reto no debe verse únicamente como una amenaza, sino como una oportunidad para acelerar la madurez en ciberseguridad y preparar mejor a las organizaciones frente a amenazas cada vez más sofisticadas.
El informe también advierte que el 70 % de los ataques en la región fueron multivectoriales, combinando tácticas como phishing, robo de datos y secuestro de sistemas. En Colombia, uno de cada cuatro incidentes alcanzó un nivel alto de criticidad, y en muchos casos los atacantes lograron extraer información en menos de cinco horas.
Entre las modalidades más comunes se destacan el phishing hiperrealista, que utiliza mensajes y sitios falsos para engañar a los usuarios, y el malware polimórfico, capaz de modificar su código para evadir la detección.
Navarro también subrayó el papel dual de la inteligencia artificial (IA) en este contexto. “La IA ha hecho que los ciberataques sean más veloces y difíciles de detectar, pero al mismo tiempo se ha convertido en una aliada clave para anticiparse a ellos”, explicó.