El celular de reconocida marca que fue tan peligroso que lo prohibieron en los vuelos
Un celular diseñado para revolucionar la tecnología terminó siendo tan peligroso que su transporte en aviones quedó prohibido. Esta es la razón.
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Hace casi 10 años la industria de los smartphones vivió uno de sus episodios más recordados: un dispositivo que prometía revolucionar el mercado y superar a sus competidores terminó generando una crisis internacional.
Con características de alta gama y un diseño pensado para liderar la tecnología móvil, este teléfono se convirtió rápidamente en un foco de preocupación mundial debido a problemas graves de seguridad.
Se trata del Samsung Galaxy Note 7, un celular que contaba con pantalla Super AMOLED de 5,7 pulgadas, procesador Exynos 8990 y cámara de 12 megapíxeles con grabación en 4K, pensado para ser el teléfono del año.
Sin embargo, los continuos reportes de sobrecalentamiento y explosiones de batería obligaron a su retiro masivo del mercado y a su prohibición en vuelos comerciales en todo el mundo.
Desde entonces, aerolíneas de múltiples países, incluido Colombia, lo incluyen en la lista de objetos prohibidos en cabina por los riesgos que representa.
El punto de quiebre se dio durante un vuelo de Southwest Airlines, cuando la batería de un Galaxy Note 7 comenzó a sobrecalentarse y a emitir humo, generando alarma entre los pasajeros por un posible incendio. Aunque no se produjeron daños mayores, el incidente encendió las alertas en el sector aéreo.
Como respuesta, el Departamento de Transporte de Estados Unidos y la Administración Federal de Aviación (FAA) tomaron medidas urgentes. En octubre de 2016, emitieron una orden de emergencia que prohibía transportar el Galaxy Note 7 tanto en el equipaje de mano como en la bodega de todos los vuelos, nacionales e internacionales.
Además, se restringió su envío como carga aérea, convirtiéndose en uno de los primeros celulares en recibir una prohibición de esta magnitud por riesgos de seguridad.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) de Estados Unidos recuerda que la medida sigue vigente y aplica tanto a vuelos nacionales como internacionales.
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Aunque este modelo ya no se fabrica ni se comercializa oficialmente, algunos dispositivos permanecen en circulación como equipos de respaldo. Transportarlos en avión podría resultar en multas o la negación del embarque, por lo que las autoridades insisten en seguir las recomendaciones del fabricante sobre devolución o reciclaje.
La TSA aconseja a los viajeros verificar cuidadosamente los dispositivos electrónicos que planean llevar consigo, especialmente si son modelos antiguos o restaurados.
Esta medida forma parte de un marco más amplio de seguridad que incluye otros objetos prohibidos en el equipaje de mano, entre ellos: