¿Cruceros por el río? Un plan imperdible si está de vacaciones en Chicago
Chicago es una ciudad que se disfruta a pie, en bicicleta, desde sus rascacielos, pero también desde el agua.
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Chicago se convirtió en la gran ventana al turismo en Estados Unidos, siendo sede de IPW 2025, que se lleva a cabo del 14 al 18 de junio.
Con el evento, la ciudad invitó a todos sus visitantes a sus reconocidos restaurantes, emblemáticos lugares turísticos, amplias áreas al aire libre, vibrante vida cultural y su ambiente cálido e inclusivo.
Chicago es una ciudad que se disfruta a pie, en bicicleta, desde sus rascacielos, pero también desde el agua.
Para los visitantes que buscan una experiencia distinta durante sus vacaciones, los cruceros por el río Chicago y el lago Míchigan, se han convertido en una opción imperdible que combina historia, arquitectura y vistas inolvidables.
El río Chicago, con su emblemático color esmeralda y su recorrido serpenteante a través del centro de la ciudad, ofrece el escenario perfecto para conocer de cerca algunos de los edificios más icónicos de la metrópolis.
Desde la torre Willis hasta el Wrigley Building, los cruceros arquitectónicos permiten a los turistas comprender cómo el perfil urbano de Chicago se ha transformado en uno de los más reconocidos del mundo.
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Los tours en barco permiten observar de manera panorámica la evolución arquitectónica de la ciudad desde finales del siglo XIX hasta las construcciones contemporáneas más sostenibles.
La variedad de cruceros disponibles se adapta tanto a familias, como a parejas o viajeros solitarios. Desde tours narrados por expertos en arquitectura hasta cruceros al atardecer con cena y música en vivo, los visitantes pueden elegir según sus intereses y horarios.
Los paseos en la tarde-noche son los favoritos de las parejas, por la iluminación del skyline y el ambiente romántico que se genera.
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Además, para quienes viajan en familia, hay recorridos cortos y educativos que se enfocan en los hechos históricos más relevantes de la ciudad.
Entre los operadores más populares destacan Chicago's First Lady Cruises, Wendella Boats, y Shoreline Sightseeing, cada uno con propuestas diferenciadas. La mayoría parte desde los muelles ubicados cerca del Navy Pier o del Chicago Riverwalk, dos zonas céntricas y muy accesibles.
La temporada ideal para disfrutar estos cruceros va desde finales de abril hasta principios de octubre, cuando el clima es más favorable. En verano, la demanda se dispara, por lo que se recomienda reservar con antelación, especialmente durante fines de semana y festivos.
Para los visitantes internacionales es una de las actividades que más valoran por su carácter cultural y visual.
Los precios varían entre 25 y 55 dólares, dependiendo del tipo de tour y su duración. Muchos incluyen narración en varios idiomas y opciones de bebida o refrigerio a bordo.
Más allá del simple paseo, los cruceros fluviales representan una forma de ver a Chicago desde una óptica única. Este tipo de experiencias fortalecen el vínculo entre el visitante y la ciudad, permitiéndole comprender cómo el entorno natural y urbano conviven y se realzan mutuamente.
No es solo una atracción más, sino una vivencia inolvidable por la historia, la arquitectura y la diversidad que ofrece la capital de Illions para todos sus visitantes.